«Y esta alma santa y bienaventurada atrae consigo a su cuerpo a una resurrección anticipada. Porque, aunque Dios ha señalado un término común a la resurrección de todos los muertos, hay razones particulares que le obligan a avanzar ese término en favor de la Virgen María». (Bossuet, citado por el Padre Joaquín Cardozo s. j. en La Asunción de María Santísima).