- De ahora en adelante, el
jardín será vuestro.
Y tomando un hacha, echó abajo el muro.
Al mediodía, cuando la gente se dirigía al
mercado, todos pudieron ver al
Gigante jugando con los niños. Estuvieron jugando allí todo el día, y al llegar la
noche los niños fueron a despedirse del Gigante.