ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

El lagarto se esconde
Foto enviada por Qnk

Fue así como vieron al soldadito de plomo clavado en tierra, chorreando agua.
Pasaban los días y el soldadito de plomo no era relevado de su puesto de guardia.
El niño colocó luego a los demás soldaditos encima de una mesa para jugar.
- ¡Quédate aquí y vigila que no entre ningún enemigo, porque aunque seas cojo bien puedes hacer de centinela!-
Pero un día fueron separados, cuando el niño colocó al soldadito en el alféizar de una ventana.
¡Pobres estatuillas de plomo, tan tímidas, que no se atrevían a confesarse su mutuo amor!