HERACLES EN EL
JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES
Euristeo, esta vez le encargó a Heracles que le trajera las manzanas de oro, que la diosa Gea le había regalado a Hera como regalo de casamiento y, que Hera, había plantado en un jardín lejano de occidente custodiado por las Ninfas de la tarde, conocidas como Hespérides y un
dragón de cien cabezas llamado Ladón.