El calificativo -que ha pasado ya a ser nombre- le viene a Ramón por el hecho de haber sido sacado del
claustro materno, por medio de una intervención quirúrgica, cuando ya había muerto su madre. Por eso no nació como nacen normalmente los niños, lo extrajeron. Fue en Portell, en
Lérida, cuando se iniciaba el siglo XIII.