Rebaja tu factura AQUÍ

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

El almendro entre la nieve
Foto enviada por eufra7dos@hotmail.com

Dos matrimonios y un fraile dijeron públicamente del modo más fuerte y claro que es mejor el bien de Cristo que la totalidad de bienes terrenos. Amén.
Fue el día 27 de julio del año 852.
Los cinco se han presentado ante el juez; le ponen al corriente de su fe cristiana al tiempo que afirman la falsedad de la religión que profesan todos los seguidores de Mahoma. El juez se esfuerza en hacerles recapacitar sobre su locura; les está haciendo ver la vida que tienen por delante con promesas de bienes, comodidades y honra. Todo es basura comparado con Jesucristo a quien desean servir por encima de todo. Les da cinco días de cárcel para pensar y poder reunir al Consejo porque son personas importantes por su parentela y él no quiere decidir su suerte. Ante los nuevos jueces, pareció que tenían ellos más ganas de ser condenados que los jueces en condenarles. Terminaron degollados, aplicando la ley, por maldecir al Profeta y declarar abyecta su religión. ... (ver texto completo)
Conocieron en el monasterio tabanense a Jorge, un monje oriental, concretamente de Siria, que pasó veintiséis años en San Sabas, cerca de Jerusalén, enviado a África para recoger limosnas para mantener a los monjes que habían quedado allí. Es diácono, amigo de Eulogio, sencillo y servidor de todos; habla griego, árabe y latín. Se les unió desde entonces, pensando en el martirio, y ya no se les despega ni de día ni de noche.
Fue allí donde encontraron a Flora, la virgen que es hija de mahometano y cristiana y a María, monja de Cuteclara y hermana del diácono Wilabonso, decapitado el siete de junio del año pasado. Ellas están condenadas a muerte por sacrílegas y parece que lo que esperan es un premio por su alegría y decisión. Las dos parejas fueron a consolarlas y salieron de la cárcel con fuego en sus corazones.
Cuando el otro día estaba Aurelio en la plaza vió un espectáculo triste en sí mismo y lamentable; llevaban en un borrico, con gran alboroto, entre gritos y gestos maldicentes, al bueno de Juan; iba herido, le pegaban con cuerdas, le insultaban y maldecían por ser cristiano y no bendecir al Profeta. Llegó a casa y no pudo ocultar su pena por la injusticia, todo en él era rebeldía por la impotencia; Liliosa escuchó la versión y pronto la conocen Aurelio y Sabigoto. Ahora los cuatro están dispuestos ... (ver texto completo)
En general, los cristianos de Córdoba están ya hartos de su deteriorada situación, y han comenzado a presentarse ellos mismos, de modo espontáneo, al tribunal. Otros piensan que esta es la ocasión de lavar sus culpas y hasta parece ser el caso de Félix. Los dos matrimonios llevan tiempo hablando entre ellos de responsabilidades y de fidelidad. Una de las primeras cabezas cristianas les ha hecho poner en balanza lo que se gana y lo que se pierde; es ese hombre valiente y docto obispo que se llama ... (ver texto completo)
Han comenzado a pasar cosas graves en la ciudad emirada en los últimos tiempos. Los ánimos se han calentado y comenzado a haber gente muerta por ser cristiana. Primero mataron a un presbítero que se llamaba Perfecto, luego a otros más; hay gente en la cárcel por su fe cristiana y se presentan situaciones tan tensas que no se sabe muy bien cómo va a ponerse el ambiente.
Félix es uno de los amigos de Aurelio y está casado con Liliosa. A ellos las cosas les van igualmente bien, no por agarenos, sino por la renuncia que años atrás hizo Félix a la fe de los cristianos; tuvo miedo; no se atrevió a afrontar la vida con las limitaciones de trabajo, económicas, los impuestos, la mala perspectiva para los futuros hijos con todas las puertas cerradas para prosperar y disimuló su fe ante el juez. Por ello no les va nada mal. Él sigue creyendo en Dios, pero no frecuenta las ... (ver texto completo)
Aurelio es hijo de un mahometano de los que ocupaban Córdoba, en España; pero su madre es cristiana y procuró educarlo en la fe verdadera. Pronto quedó huérfano de padre y madre; una tía suya, también cristiana, se encargó de hacerlo un hombre. Al llegarle la edad se casó con Natalia, hija de padres mahometanos pero, convertida al cristianismo, se bautizó cuando ellos murieron y empezó a llamarse Sabigoto; tienen dos hijas pequeñas; son ricos y emparentados con gente importante de la ciudad por la ... (ver texto completo)
Santoral

Aurelio, Natalia, Félix, Liliosa y Jorge, Mártires
Mártires, 27 de julio

Fuente: Archidiócesis de Madrid

Mártires

Martirologio Romano: En Córdoba, en la provincia hispánica de Andalucía, santos mártires Jorge, diácono y monje originario de Siria, Aurelio y Sabigoto, esposos, y Félix y Liliosa, esposos también, que en la persecución desencadenada por los sarracenos, deseando dar testimonio de su fe cristiana, no cesaron de alabar a Cristo en la cárcel, donde fueron finalmente ... (ver texto completo)
¿QUÉ TENEMOS QUE HACER PARA ESCOGER UN BUEN RESTAURANTE EN VERANO?

Linkers, la consultora líder en Hostelería, nos trae una lista de consejos para acertar con la oferta gastronómica

El verano invita a comer fuera. Salir con los amigos, la pareja o la familia supone el plan perfecto siempre que esté acompañado de una buena comida y de un buen servicio pero ¿cómo podemos hacer para acertar con el sitio sin que una inesperada cuenta elevada o el qué hacer de sus fogones nos deje un mal sabor de ... (ver texto completo)
"2005-07-27 07:25:49 Hola Rubén, buenos días. Ayer no subió nada de lo que escribí. Te seseo una feliz estancia en NUESTRO PUEBLO. Se que estuviste en LA PISCINA "desquitándote" esos malos momentos que pasaste ATASCADO el lunes cerca de Honrrubia. Disfruta y se prudente. Tu madre. Milagros."
"2005-07-27 01:34:56 LOS ESTATUTOS DEL HOMBRE. Artículo 3. Queda decretado que, a partir de este instante, Habrá girasoles en todas las ventanas, Que los girasoles tendrán derecho A abrirse dentro de la sombra; Y que las ventanas deben permanecer el día entero Abiertas para el verde donde crece la esperanza. Artículo 4. Queda decretado que el hombre No precisará nunca más Dudar del hombre. Que el hombre confiará en el hombre Como la palmera confía en el viento, Como el viento confía en el aire, Como ... (ver texto completo)