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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Caminando hacia el Cerrillo
Foto enviada por eufra7dos@hotmail.com

ACERTIJOS - PROBLEMAS DE INGENIO

- ¿Quién nace como hombre, crece como ave y muere como vegetal?

- ¿Cuántas bolas de 10 cm. de diámetro pueden meterse en una caja vacía, de forma cúbica y 1 m. de lado?

- ¿Qué número, si se le quita la mitad, da cero?

- ¿Cuánto tiempo hace falta para cocer un huevo duro?
Pero su vida de religiosa va a ser muy corta. No llegará a un año, pues, a los once meses, el Señor se la lleva para darle el premio de su vida preciosa. En vida y en muerte, se le ha cumplido su gran deseo:

- ¿Quién puede hacerme más feliz que Dios? Nadie. En Él lo encuentro todo....
La vida le sonríe, pero Teresa la va a sacrificar generosamente. Pide entrar en el convento de las Carmelitas de clausura, de Los Andes, y en él se encierra para siempre. La que se llamaba Juanita, ahora se quiere llamar Teresa, y como Santa Teresa de Los Andes será conocida para siempre en la Iglesia.
¿Por qué es tan querida de todos? Porque es fiel a sus lemas, cumplidos con tesón:

- El deber ante todo, el deber siempre.
- El amor es la fuerza que ayuda a obrar.
- Me esmeraré en labrar la felicidad de los demás. Para ello, olvidarme de mí misma.

Ya lo vemos: una chica como cualquier otra en apariencia, pero con un tesón enorme por superarse.
Así es Teresa. Entre las compañeras, es la mejor del Colegio. Queda la primera muchas veces, y ella lo consigna con simpático orgullo, por amor a sus papás:

- Salí primera en Historia. Estoy feliz. Yo que jamás tenía puestos, ahora la Virgen me los da. Se los pido para dar gusto a mi papá y a mi mamá.
Y ella, con la naturalidad más grande del mundo:

- Nada. Le he dado mis zapatos a la mamá de Juanito, porque ella no tenía. Y al papá, como es aficionado al licor y hace padecer a los suyos, lo he llamado y le he hecho ir a confesarse y comulgar. Después, fui a su casa para consagrar la familia al Sagrado Corazón de Jesús.
Todos se extrañan de su proceder, y le preguntan:

- Pero, ¿qué has hecho?...
Se hizo famoso el caso del niño que encuentra perdido en la calle. Harapiento y muerto de hambre, se lo lleva a casa. Lo cuida, lo mima. Se las ingenia para sacar dinero de sus ahorritos, y escribe:

- El día de mi cumpleaños junté treinta pesos. Voy a comprarle unos zapatos a Juanito y lo demás se lo entregaré a mi mamá para que ayude a los pobres.
¿Y se puede estar tristes cuando se tiene a Dios dentro de nuestro ser? Con Dios no cesa nunca la alegría en el alma. La alegría es la manifestación más pura de la presencia de Dios con nosotros.
Y tiene siempre alegres a estos niños. Era una consecuencia de la alegría que llevaba dentro de sí este ángel caído del cielo, y que tenia por máxima:

- Dios es alegría infinita.
Desde niña, aprende el Catecismo y se convierte en catequista. De familia acomodada, busca los niños más pobres. Les enseña la doctrina, les dice cómo amar a Jesús y a la Virgen, les hacer mirar la eternidad del Cielo y del Infierno...
Afectuosa, se hacía querer de todos. Juegan mucho los seis hermanos, gana ella casi todas las partidas, y hasta le tienen que prohibir el juego por tantas discusiones. Montar a caballo y nadar constituían sus delicias... En suma, una muchachita normal, encantadora: buena y traviesa, inocente y enredona...
Teresa es cada día más buena. Pero no vayamos a pensar que era sin esfuerzo. Si le preguntamos a la mamá, ésta nos responde:

- Solía tener sus rabietas, que se traducían en llantos a mares y en tenacidad para no obedecer. Pero fue venciéndose y adquiriendo gran dominio de sí misma.
Su devoción a María va a ser también muy tierna, como nos dice ella misma: -Mi devoción especial era la Virgen. Le contaba todo. La Virgen, que jamás ha dejado de consolarme y oírme.
Teresa recibe la Primera Comunión de manos del gran Obispo Monseñor Jara, de quien es esa célebre página sobre la madre. La niña Teresa se sintió feliz, y escribió:

- Jesús, desde ese primer abrazo, no me soltó y me tomó para sí. Todos los días comulgaba y hablaba con Jesús largo rato.