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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Restos del poblado
Foto enviada por Qnk

Espacio y ejercicio: factores limitantes

Algo que se olvida con suma frecuencia en las consideraciones previas a la compra del cachorro es que el tamaño de nuestro can será muy diferente según la raza elegida. Â ¿Qué espacio definitivo podremos ofrecer al perro como alojamiento permanente? Un gran danés, de preciosa estampa y genio vivo no puede materialmente vivir en un piso de una ciudad sin ocasionar graves molestias a sus amos ni perjudicar la propia salud del animal. Pero no solamente el ... (ver texto completo)
Una familia que desee un compañero fiel, guardián de sus bienes o integridad física, podrá obrar de análoga manera para separar en último caso las necesidades de espacio, ejercicio y alimentación de los finalistas.
Los aficionados a la caza, de acuerdo con la modalidad cinegética que practiquen, irán separando racionalmente y descartando aquellas variedades que se alejen de sus necesidades, pudiendo finalmente encontrarse con una lista de 10 ó 15 razas, más o menos similares y asequibles, entre las que efectuar la elección.
Muchas razas para funciones variadas

Los grupos cinológicos y las pautas de comportamiento de cada una de las razas nos orientarán en una primera aproximación respecto a la finalidad a que será destinado el animal que vayamos a adquirir.
No obstante, ya decididos a realizar un gasto que puede parecer ocasionalmente muy elevado y supérfluo, hemos de meditar muy despacio la raza del perro que vayamos a integrar en nuestro círculo vital. Las preferencias estéticas, subjetivamente decisorias en la mayoría de los casos, especialmente en los amos 'primerizos', suelen demostrarse malas consejeras. Malamente podremos compenetrarnos con un dobermann, por muy bello que nos parezca, si deseamos un animal tranquilo, de compañía, que pueda vivir sin salir casi de un pequeño apartamento, como tampoco podremos adiestrar para defensa de nuestros bienes a un dulce cocker, aunque represente el tipo ideal del perro que siempte hemos deseado. ... (ver texto completo)
La ganga o el cachorro ofrecido por un conocido a bajo precio no será, en la mayoría de los casos, un ejemplar perfecto de pura raza, con inscripción en los correspondientes registros de las sociedades cinológicas oficiales.
El desembolso inicial que habremos de realizar para comprar un ejemplar de buena constitución, aspecto sano e inmejorable 'pedigrí', no sería muy diferente en función de la raza, salvo para perros escasos y poco frecuentes. Sin embargo, este precio, lógicamente creciente en función de la 'calidad' del animalito, repartido entre los trece o catorce años de vida probable no nos resultará tan exorbitante.
Eleccion de La Raza Canina
Una decisión difícil

Supuesta la aceptación de todos los inconvenientes y cambios que en nuestra vida puede suponer la adopción o adquisición de un perro, y dependiendo de que ya hayamos tenido la compañía de estos animales o seamos 'novatos' en la materia, se nos presenta una opción importante que podrá hacer variar el éxito o fracaso en las relaciones con el futuro miembro irracional de la familia.
Los remedios caseros

Son legión las recetas caseras más o menos fundamentadas que amigos y vecinos e incluso criadores caninos nos brindarán, con su mejor intención, para solucionar alguna alteración de nuestro perro. Nunca debemos experimentar estas soluciones mágicas sin consultar previamente con el veterinario que decidirá al respecto.
Periodicidad de los exámenes veterinarios

Además de las ocasiones en que la salud del perro nos obligue a acudir al facultativo existen una serie de visitas de rutina, que han de vigilar el estado sanitario del animalito. Â ¿Cómo decidir la periodicidad de las visitas? Será el propio veterinario quien aconseje y fije el calendario de exploración de rutina, en función de la edad del perro y de las eventuales vacunaciones que hayan de administrársele, pero como norma general nosotros aconsejamos una revisión cada seis meses, como mínimo, suponiendo que no exista ningún síntoma de enfermedad en el perro. ... (ver texto completo)
La obsevación minuciosa de estas pequeñas actitudes predispone al animalito a aceptar con resignación, si no de buen grado, otra próxima visita a un lugar que en su comprensión significa un ambiente extraño donde es manoseado, palpado y pinchado por una persona ajena ante la que su amo, máximo ser para él, parece sentir una extraña mezcla de temor y respeto.
a visita al veterinario

Siempre que sea posible, previa petición de hora, acudiremos con nuestro perro a las consultas procurando no alargar en las salas de espera esos tediosos y dilatados momentos que hemos de aguardar hasta que se nos recibe. Salas de espera atestadas de animales, generalmente perros, y lógicamente enfermos en la mayoría de los casos, deprimen el estado de ánimo del animal previsiblemente nervioso por las aglomeraciones y atemorizados por los quejidos de dolor de los pacientes que están siendo atendidos. Cuando no sea posible concertar la visita de forma que podamos ser atendidos prontamente habrá que solicitar un número o turno de espera y llevar al perro a pasear por las inmediaciones o dejarle descansando en el interior del automóvil. El propietario debe parecer alegre y confiado, halagando al can. Llegado nuestro turno y al entrar en la
sala de exploración saludaremos correctamente al veterinario, sujetando y tranquilizando al animal si fuese objeto de exploración. Siempre previa autorización facultativa obsequiaremos al perro con una golosina especifica a la salida del consultorio, demostrando que nos agradó su comportamiento. ... (ver texto completo)
EL VETERINARIO Y EL PERRO

El veterinario debe gozar de nuestra plena y total confianza, tener la consulta lo más próxima posible a nuestro domicilio y ser para el perro otro amigo más. Es muy frecuente que, en las consultas de las clínicas veterinarias, los animalitos quieran escaparse resistiéndose, a veces muy tenazmente, a trasponer el dintel de la puerta, pues recuerdan el lugar como algo desagradable, donde se les causó algún dolor sin distinguir que, lógicamente, era por su bienestar. Un ... (ver texto completo)
El Veterinario Y El Perro

Consultas previas y exámenes periódicos

Desde que adquirimos por vez primera un perro o cachorro e incluso antes, aunque pueda parecer absurdo, hemos de elegir el profesional titulado que vigile el estado sanitario de ese buen amigo con el que hemos decidido compartir nuestra vida.