ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Columna blanca
Foto enviada por Qnk

Los aviarios exteriores, además de fáciles accesos, han de estar dotados de las protecciones pertinentes contra posibles lluvias, vientos o frí­os excesivos.
Para jaulones exteriores-interiores, similares a los descritos con una o varias portezuelas que permitan a los pájaros la libre circulación, se ha de prever un mecanismo de cierre de las portezuelas o de caldeado del aire frio que pudiera penetrar.
La humedad relativa adecuada es fácilmente regulable mediante el uso de un humidificador eléctrico, conectado al correspondiente sensor que permita su parada o puesta en marcha de forma automática.
A veces es necesario utilizar calefacción de apoyo pueden prepararse unas lámparas de infrarrojos conectadas a sendos termostatos situados en el fondo del jaulón que permiten la regulación automática del encendido y la desconexión.
La decoración se adaptará a los hábitos y exigencias de las especies hospedadas, pero teniendo en cuenta que no deben recargarse las plantas naturales, ni los árboles vivos, pues las deyecciones y suciedad de las aves llegarí­an a deteriorar sensiblemente estos vegetales. Las perchas necesarias pueden disponerse con arbustos o ramas secas, cuya sustitución sea cómoda rápida y fácil. Los nidales, cajas anidaderas, jaulitas nido y otros dispositivos similares, han de ubicarse en un rincón o lateral ... (ver texto completo)
De esta forma, los animalitos se comportan naturalmente, no se asustaran, al no percibir a sus observadores.
El vuelo y las evoluciones de los huéspedes contribuyen a esparcir restos de comida e incluso excrementos a través de las rejillas, pero si éstas se sustituyen por grandes lunas existe el problema de la limpieza interior de las acristaladas paredes. El diseño de estos albergues de lujo para aves ha de incluir la iluminación interior adecuada combinada con la mayor oscuridad u opacidad que impida la vista desde la parte interna del jaulón de lo que ocurre en la sala.
DISPOSICIÓ N DE PAJARERAS

La construcción de estas parajeras deberí­a conjugar la mayor funcionalidad respecto a la especie o especies que hayan de ocuparlas, así­ como unos requisitos estéticos no reñidos con la mayor facilidad posible para la limpieza y la manipulación en su interior.
Disposición de pajareras

Pajareras interiores

Son recintos situados en el interior de grandes habitaciones o salas espaciosas que suelen adecuarse para el mantenimiento y reproducción de aves exóticas que precisan condiciones ambientales especí­ficas más fácilmente reguladas en los espacios mencionados. Generalmente la ubicación de estos aviarios cumple además una misión estética que permite la cómoda observación de los animalitos por parte de su propietario. En un salón de estar pueden aprovecharse ... (ver texto completo)
La ceba de los pequeños debe constituir el capitulo primordial de la crí­a, facilitando la misma con abundantes presas vivas, pastas de huevo y requesón, etc.
Reproducción en cautividad

Durante la estación favorable, en la pajarera exterior, o en cualquier época simulando una climatologí­a artificial, puede conseguirse el apareamiento de una pareja de adultos, precedida de un cortejo más o menos ritualizado. La hembra construye un nido entramado con ramillas y materiales clásicos en el que pone entre dos y ocho huevos, que tras dos semanas de incubación, dan nacimiento a los polluelos, que abandonan el nido entre las tres y cuatro semanas de edad después ... (ver texto completo)
Puede parecer absurdo y gratuito pensar en la 'crueldad' que supone soltar uno de estos pájaros en un lugar cerrado para que capture a otra avecilla indefensa, si paralelamente en la jaula de crí­a se les ofrece idéntica alimentación, pero los alcaudones 'domesticados', son capaces de nutrirse con carne picada, insectos y pastas blandas ricas en proteí­nas.
La dieta insectí­vora y carní­vora que han de consumir estos pájaros, puede ofrecerse preparada o en forma de presas vivas, si bien los ejemplares destinados a ser estrellas de cetrerí­a de salón tengan unas necesidades especí­ficas, que no son objeto de estas lí­neas.
Un jaulón de 1,50 m de longitud por 0,75 m de anchura y 1,20 m de altura, dotados con posaderos lisos y un rincón guarnecido con plantas 'espinosas', será suficiente para albergar un ejemplar, pero si queremos intentar la reproducción es preferible utilizar una pajarera exterior, protegida del frí­o y las inclemencias atmosféricas, exenta de otras especies y dotada con abundante ramaje.
Alojamiento y alimentación de los lánidos

La relativa abundancia de estas aves, o al menos de algunas especies, permite la captura de ejemplares, o mejor la recogida de los jovenes aún en el nido, para ser cebados 'a mano' y domesticados a voluntad de sus propietarios.