Los pájaros constructores suelen confeccionar sus nidos con barro y pajitas, e incluso con la propia saliva solidificada como material exclusivo. En función de la especie que deseamos criar hemos, pues, de situar los soportes y materias primas básicas para que las propias aves elijan su nido o lo vayan configurando con los elementos idóneos o más similares a los que emplearían en libertad.