Por eso, hoy te bendigo, mi bendición va para ti, porque al bendecirte de todo corazón, me bendigo a mí mismo. Reparte bendiciones donde vayas, no sólo de palabras, sino de hechos. Ellas volverán a ti, cuando menos lo esperes. En general, la persona que vive en la
presencia de Dios, amándole y obedeciéndole, goza de la bendición divina siempre.
DIOS TE LLENE DE BENDICIONES
presencia de Dios, amándole y obedeciéndole, goza de la bendición divina siempre.
DIOS TE LLENE DE BENDICIONES