Como hombres, nuestro deseo debe ser fortalecernos y ser lo mejor que podamos ser. Debemos tratar de entrenarnos para ser fuertes en la batalla espiritual, para que podamos resistir las tentaciones del maligno. No hay mejor forma de comenzar este entrenamiento espiritual que a través de la práctica del ayuno.
Artículo publicado en: CatholicGentleman. com, autor: Sam Guzman
Editado y traducido al español, para PildorasDeFe. net por Manuel Rivas
Artículo publicado en: CatholicGentleman. com, autor: Sam Guzman
Editado y traducido al español, para PildorasDeFe. net por Manuel Rivas