...
Para una mujer con encanto ningún hombre resulta aburrido; en su presencia el varón se transforma no sólo en un ser distinto, sino en la clase de hombre que siempre anheló ser, porque ella da vida a sus ilusiones más hondas al agregar la necesaria fuerza de convicción a esa vieja sospecha de que "él es el rey"...
...
De las mujeres fascinantes según dicen los expertos, se suele recordar especialmente sus voz y sus ojos. Dicen, también algunos, que aquélla es íntima, acariciadora, y éstos anhelantes, interesados sólo y exclusivamente por el mundo que les rodeaba, acaparándoles con toda su atención, como si cada una de las palabras "observador" fuese la más preciosa de las confesiones. El encantode estas mujeres, dicen ellos, pervive, aunque nadie lo observe, como una
flor que crece en el desierto...