Claro que sí, tanto como tu nombre dice, Clarisa. El
pueblo está muy cambiado hacia mejor; excelente. Me he pensado dos veces en poner este
mensaje; pero la vida es así, cambiante. Verás que la
casa donde viviste ya no existe. Aquel callejón de antaño, ya es calleja, que comunica la
Plaza con la Ronda, con farolas y
árboles, que sustituye al caminito del que hablas y bordea el arrañal hasta desembocar en el
barrio de abajo. No existe la
mina, el pueblo entero ya tiene, sus canalizaciones subterráneas.
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