Según explica el Sr. Enrique Montero en el día Semanal de
Cuenca, "cuando una culebra se ve acorralada por el hombre, puede adoptar diferentes comportamientos. Muchas de ellas se hinchan de aire para parecer más grandes y voluminosas, mientras que otras optan por bufar y hacer ruidos para espantarnos"
Bien, pues ya sabemos algo más de estos "bichejos" tan temidos y enigmáticos. Un beso desde
Barcelona. Milagros