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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Plaza, en plena faena
Foto enviada por Gabriel

...
Busqué trotaconventos, cual me mandó Amor,
de todas las maestras escogí la mejor;
por Dios y la mi suerte, que fue mi guiador,
en la tienda acerté de astuto corredor.

Hallé la misma vieja que había menester;
artera y entendida y de mucho saber;
doña Venus por Pánfilo no pudo más hacer
de cuanto hizo esta vieja para darme placer. ... (ver texto completo)
...
Estas viejas astutas, por costumbre que tienen,
vendiendo muchas cosas, de casa en casa vienen;
no levantan sospechas, con dueñas se detienen,
con sus malas promesas a la dueña entretienen.

Cuando estuvo en la mí casa esta vieja muy sabida,
díjele:" Madre señora, seáis aquí bien venida;
en vuestras manos está la mi salud y mi vida;
si vos no me socorréis mi vida se halla perdida. ... (ver texto completo)
...
Pues sin Dios no aprovecha cualquier cosa que sea,
Él guíe la obra mía, mi trabajo provea,
para que el corazón vea lo que desea:
el que dijere "amén", lo que codicia vea.

Ni hermano ni sobrino quiero yo por ayuda:
cuando aquel fuego viene, todo corazón muda;
nadie lealtad guarda, todo entonces es duda:
amistad, deudos, sangre, la mujer lo demuda. ... (ver texto completo)
...
Busqué trotaconventos, cual me mandó Amor,
de todas las maestras escogí la mejor;
por Dios y la mi suerte, que fue mi guiador,
en la tienda acerté de astuto corredor.

Hallé la misma vieja que había menester;
artera y entendida y de mucho saber;
doña Venus por Pánfilo no pudo más hacer
de cuanto hizo esta vieja para darme placer. ... (ver texto completo)
...
Cuidados tan diferentes me viene de cada parte,
con pensamientos contrarios el mi corazón se parte,
para la gran cuita mía no sé de consejo ni arte:
¡ojalá que un amor firme todos los miedos aparte!

Muchas veces la ventura, con su fuerza y su poder,
a muchos hombres no deja sus propósitos hacer:
el mundo se alza por esto y vuelve pronto a caer;
sólo Dios y el gran trabajo pueden los hados vencer. ... (ver texto completo)
...
Pues sin Dios no aprovecha cualquier cosa que sea,
Él guíe la obra mía, mi trabajo provea,
para que el corazón vea lo que desea:
el que dijere "amén", lo que codicia vea.

Ni hermano ni sobrino quiero yo por ayuda:
cuando aquel fuego viene, todo corazón muda;
nadie lealtad guarda, todo entonces es duda:
amistad, deudos, sangre, la mujer lo demuda. ... (ver texto completo)
...
Se fue, entonces, mi señora y, presta, siguió su vía;
¡desde aquel día que nací nunca encontré mejor día,
ni solaz tan placentero ni una tan grande alegría!:
quísome Dios bien guiar y también la suerte mía.

Cuidados muchos me aquejan, a que no encuentro consejo;
si mucho trato a la dueña, con palabras de gracejo,
puede ser tanta la fama que se sepa en el concejo;
a la dueña perdería, sería el pesar parejo. ... (ver texto completo)
...
Cuidados tan diferentes me viene de cada parte,
con pensamientos contrarios el mi corazón se parte,
para la gran cuita mía no sé de consejo ni arte:
¡ojalá que un amor firme todos los miedos aparte!

Muchas veces la ventura, con su fuerza y su poder,
a muchos hombres no deja sus propósitos hacer:
el mundo se alza por esto y vuelve pronto a caer;
sólo Dios y el gran trabajo pueden los hados vencer. ... (ver texto completo)
...
"Señora, que prometáis, de lo que de amor queremos,
que si tiempo y lugar hay, y cuando juntos estemos,
según lo deseo yo, vos y yo nos abracemos:
para vos no pido mucho, pues con esto pasaremos."

Esto dijo doña Endrina:"Es una cosa probada
que por sus besos la dueña resulta siempre engañada;
pone un gran encendimiento el abrazar a la amada:
toda mujer es vencida si esta recompensa es dada; ... (ver texto completo)
...
Se fue, entonces, mi señora y, presta, siguió su vía;
¡desde aquel día que nací nunca encontré mejor día,
ni solaz tan placentero ni una tan grande alegría!:
quísome Dios bien guiar y también la suerte mía.

Cuidados muchos me aquejan, a que no encuentro consejo;
si mucho trato a la dueña, con palabras de gracejo,
puede ser tanta la fama que se sepa en el concejo;
a la dueña perdería, sería el pesar parejo. ... (ver texto completo)
...
En cuanto a esto, lo otorgo a vos o a otro cualquiera:
hablad vos, salva mi honra, cuanto yo hablaros quisiera;
pero palabras en burla os diré, si las oyera,
y no os consentire´engaño, siempre que lo descubriera.

Estar sola con vos solo, esto yo nunca lo haría;
no debe la mujer sola estar en tal compañía:
de ello nace mala fama y mi deshonra sería;
con testigos que nos vean os he de hablar algún día." ... (ver texto completo)
...
"Señora, que prometáis, de lo que de amor queremos,
que si tiempo y lugar hay, y cuando juntos estemos,
según lo deseo yo, vos y yo nos abracemos:
para vos no pido mucho, pues con esto pasaremos."

Esto dijo doña Endrina:"Es una cosa probada
que por sus besos la dueña resulta siempre engañada;
pone un gran encendimiento el abrazar a la amada:
toda mujer es vencida si esta recompensa es dada;

esto, pues, yo no lo otorgo, sólo el hablar de antemano.
Mi madre vendrá de misa, quiérome ir de aquí temprano,
no sospeche contra mí que ando con sentido vano;
tiempo vendrá que podamos fablar nos, vos, e yo, este verano."... ... (ver texto completo)
...

Conversando se conocen los más de los corazones:
yo escucharé de vos algo, y vos oiréis mis razones;
id y venid para hablarme, que mujeres y varones
por palabras se conocen en todas las ocasiones.

Aunque el hombre no la coma ni comience la manzana,
es su color y su vista alegría palaciana;
la vista y conversación de una dueña muy lozana ... (ver texto completo)
...
En cuanto a esto, lo otorgo a vos o a otro cualquiera:
hablad vos, salva mi honra, cuanto yo hablaros quisiera;
pero palabras en burla os diré, si las oyera,
y no os consentire´engaño, siempre que lo descubriera.

Estar sola con vos solo, esto yo nunca lo haría;
no debe la mujer sola estar en tal compañía:
de ello nace mala fama y mi deshonra sería;
con testigos que nos vean os he de hablar algún día."

"Señora, por el favor que ahora vos prometéis,
yo no sé gracias que valgan tanto como merecéis;
y a la concesión que ahora de palabra vos me hacéis
nada se puede igualar de lo que de mí obtendréis.

Aunque yo confío en Dios que algún buen tiempo vendrá
que cuál es el buen amigo por abras se probará:
no me atrevo a hablaros más, pues temo que os pesará."
Ella dijo: "Pues decidlo, y veré qué tal será".... ... (ver texto completo)
... Todas las cosas hace la experiencia entender,
la práctica y el arte muestran todo el saber,
sin práctica y sin arte se llega a perecer;
tratándose, los hombres se pueden conocer.

¡Id y venid para hablarme otro día, por mesura!
puesto que hoy no me creéis o no tengo esa ventura;
id y venid para hablarme, -mujer de creencia dura!-,
pues, escuchando mi pena, comprenderéis mi amargura.
... (ver texto completo)
...

Conversando se conocen los más de los corazones:
yo escucharé de vos algo, y vos oiréis mis razones;
id y venid para hablarme, que mujeres y varones
por palabras se conocen en todas las ocasiones.

Aunque el hombre no la coma ni comience la manzana,
es su color y su vista alegría palaciana;
la vista y conversación de una dueña muy lozana ... (ver texto completo)
...
A Dios Juro, señora, por toda aquesta tierra,
que cuanto yo os he dicho es la verdad: no yerra;
y vos estáis más fría que nieve de la sierra
y vuestra juventud es cosa que me aterra.

Me he aventurado a hablar con vuestra mocedad,
¿Y pensaréis que os hablo lisonja y vanidad?
no os puedo comprender por vuestra chica edad:
¿Preferís la pelota a la fidelidad? ... (ver texto completo)
... Todas las cosas hace la experiencia entender,
la práctica y el arte muestran todo el saber,
sin práctica y sin arte se llega a perecer;
tratándose, los hombres se pueden conocer.

¡Id y venid para hablarme otro día, por mesura!
puesto que hoy no me creéis o no tengo esa ventura;
id y venid para hablarme, -mujer de creencia dura!-,
pues, escuchando mi pena, comprenderéis mi amargura.
... (ver texto completo)
...
El yerro que el otro hizo no me cause ningún mal;
tened a bien que yo os hable allí, bajo aquel portal,
que los que andan por la calle no nos vean aquí hablar
y lo que os iba diciendo allí podremos tratar."

Paso a paso doña Endrina del portal está a la entrada,
muy lozana y orgullosa, muy tranquila y sosegada,
los ojos bajó hacia tierra, en el poyo ya sentada.
Yo volví a la exposición que tenía comenzada: ... (ver texto completo)
...
A Dios Juro, señora, por toda aquesta tierra,
que cuanto yo os he dicho es la verdad: no yerra;
y vos estáis más fría que nieve de la sierra
y vuestra juventud es cosa que me aterra.

Me he aventurado a hablar con vuestra mocedad,
¿Y pensaréis que os hablo lisonja y vanidad?
no os puedo comprender por vuestra chica edad:
¿Preferís la pelota a la fidelidad? ... (ver texto completo)
...
El yerro que el otro hizo no me cause ningún mal;
tened a bien que yo os hable allí, bajo aquel portal,
que los que andan por la calle no nos vean aquí hablar
y lo que os iba diciendo allí podremos tratar."

Paso a paso doña Endrina del portal está a la entrada,
muy lozana y orgullosa, muy tranquila y sosegada,
los ojos bajó hacia tierra, en el poyo ya sentada.
Yo volví a la exposición que tenía comenzada: ... (ver texto completo)
(Faltan dos versos)
...

" Nadie sepa nuestro hablar y de aquesto jura hagamos,
do se celan los amigos, serán más felices ambos.

No existe cosa en el mundo a la que ame como a vos;
pues ha pasado ya el tiempo de los años, más de dos,
que por vuestro amor yo sufro, pues os amo más que a Dios;
pero no quiero que nadie mediador sea entre nos. ... (ver texto completo)
...
Señores, yo no me atrevo a deciros más razones
hasta que me respondáis a estos pequeños sermones:
decidme vuestros deseos, veremos los corazones."
Ella dijo: "Vuestros dichos no los precio dos piñones.

pues engañan así muchos a sus muchas otras Endrinas;
el hombre, tan engañoso, así engaña a sus vecinas;
y no penséis que estoy loca por oír cosas mezquinas;
buscad a quien engañéis con vuetsras falsas espinas." ... (ver texto completo)
Deseaban mis parientes casarme en esta sazón
con una doncella rica, hija de don Pepión;
a todos di por respuesta que no la querría, no.
¡Mi cuerpo será de aquella que tiene mi corazón!”

Luego, hablando en voz baja, dije que disimulaba
porque toda aquella gente de la plaza nos miraba;
cuando vi que se marchaban y que ya nadie quedaba
comencé a decir la queja de amor que me lastimaba..."
(Faltan dos versos)
...

" Nadie sepa nuestro hablar y de aquesto jura hagamos,
do se celan los amigos, serán más felices ambos.

No existe cosa en el mundo a la que ame como a vos;
pues ha pasado ya el tiempo de los años, más de dos,
que por vuestro amor yo sufro, pues os amo más que a Dios;
pero no quiero que nadie mediador sea entre nos. ... (ver texto completo)
Mirad por donde, mirando las fotos de la Plaza que como podéis ver se encontraba en plena remodelación, recordé al Sr. Juan Ruíz arcipreste de Hita y lo que pensaba de la Srá Doña Endrina. ¡Fijáos qué piropos pensaba regalarle!

" ¡Ay, Dios, cuán hermosa viene doña Endrina por la plaza!
¡Ay, qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza!
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buenandanza!
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.

Pero tal lugar no era para conversar de amores;
acometiéronme ... (ver texto completo)
Deseaban mis parientes casarme en esta sazón
con una doncella rica, hija de don Pepión;
a todos di por respuesta que no la querría, no.
¡Mi cuerpo será de aquella que tiene mi corazón!”

Luego, hablando en voz baja, dije que disimulaba
porque toda aquella gente de la plaza nos miraba;
cuando vi que se marchaban y que ya nadie quedaba
comencé a decir la queja de amor que me lastimaba..."
Mirad por donde, mirando las fotos de la Plaza que como podéis ver se encontraba en plena remodelación, recordé al Sr. Juan Ruíz arcipreste de Hita y lo que pensaba de la Srá Doña Endrina. ¡Fijáos qué piropos pensaba regalarle!

" ¡Ay, Dios, cuán hermosa viene doña Endrina por la plaza!
¡Ay, qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza!
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buenandanza!
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.

Pero tal lugar no era para conversar de amores;
acometiéronme ... (ver texto completo)