Eeeeeeeso... ¡Carrizo! Hay que ver, a veces sabes las cosas y cuando quieres utilizar bien las palbras, no hay manera de que te salgan. Pues sí, entonces los
ríos daba gusto, te acercabas al
Puente y se veían los pececillos nadar; ahora pasas, te asomas, y miedo da el pensar que te puedas caer, pues con tantos "yerbajos" piensas en que si te caes no sales vivo.
Yo recuerdo que cuando tenía 12 años, fui a la Rada a pasar una temporada con mi tía María, hermana de mi padre, porque acababa de fallecer
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