En alguna revista del año 1886 se podía leer lo siguiente.
"VIOLETAS ENCARNADAS O AMARILLAS.
Para mudar a estas
flores su
color violeta característico, basta con sumergir sus tallos en
agua con sal común, añadiendo una pequeña dosis de Nitro (cinco centésimas son suficientes), y a la media hora toma el color rojo.
Cuando se quiere cambiar a color amarillo basta que después se bañen las violetas en petróleo, o sea el aceite mineral ordinario de uso doméstico, y sin otro ingrediente, bastará
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