...
-Pero- dijo la rosa, ¿es para Luisa para quien deseáis cogerme?
-Sí.
-Luisa- repuso, - ¿es la joven que se pasea todas las mañans por este jardín, con un peinador de encajes tan perfumado que las brisas se apartan de nosotras?.
-La misma.
-Luisa ¿es la joven que encanta al día con su sonrisa y oscurece al sol con los destellos de su mirada?
-Sí.
- ¡Oh! En ese caso, cogedme; sí, lo consiento, lo quiero, lo ambiciono: no echaré de menos el batir de alas de las mariposas, ni las brisas embriagadoras, ... (ver texto completo)
-Pero- dijo la rosa, ¿es para Luisa para quien deseáis cogerme?
-Sí.
-Luisa- repuso, - ¿es la joven que se pasea todas las mañans por este jardín, con un peinador de encajes tan perfumado que las brisas se apartan de nosotras?.
-La misma.
-Luisa ¿es la joven que encanta al día con su sonrisa y oscurece al sol con los destellos de su mirada?
-Sí.
- ¡Oh! En ese caso, cogedme; sí, lo consiento, lo quiero, lo ambiciono: no echaré de menos el batir de alas de las mariposas, ni las brisas embriagadoras, ... (ver texto completo)
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En ese caso abandonaré gozosa mi tallo; no sentiré separame del rosal que em dió vida, ni echaré de emnos la compañía de jacintos, claveles, jazmines... Es más, saldré ganando, pues así viviré al lado de una hermana; seremos dos rosas.
En ese caso abandonaré gozosa mi tallo; no sentiré separame del rosal que em dió vida, ni echaré de emnos la compañía de jacintos, claveles, jazmines... Es más, saldré ganando, pues así viviré al lado de una hermana; seremos dos rosas.