Murió de mal de aroma.
Rosa idéntica, exacta.
Subsistió a su belleza,
sucumbió a su fragancia.
No tuvo nombre: acaso
la llamarían Rosaura,
o Rosa-fina, o Rosa
Del amor, o Rosalba;
o simplemente: Rosa,
como la nombra el agua.
Mas le hubiera valido
ser siempreviva, Dalia,
pensamiento con luna
como un ramo de acacia.
Pero ella será eterna:
fue rosa; y eso basta;
Dios la guarde en su reino
a la diestra del alba ... (ver texto completo)
Rosa idéntica, exacta.
Subsistió a su belleza,
sucumbió a su fragancia.
No tuvo nombre: acaso
la llamarían Rosaura,
o Rosa-fina, o Rosa
Del amor, o Rosalba;
o simplemente: Rosa,
como la nombra el agua.
Mas le hubiera valido
ser siempreviva, Dalia,
pensamiento con luna
como un ramo de acacia.
Pero ella será eterna:
fue rosa; y eso basta;
Dios la guarde en su reino
a la diestra del alba ... (ver texto completo)