...
Todo esto lo viví como en un sueño. Un tren sanitario, con las camas más cómodas que puede uno imaginarse, me llevó a San Petersburgo.
Podéis creerme.... Cuando se abandona la ciudad con dos piernas y se vuelve al poco tiempo con una pierna y un muñón, la impresión que se experimenta al volver es inenarrable.
Me llevaron al hospital. Era el mes de julio. Rogué que buscaran a Masha G., y mi enfermero, un bondadoso soldado, me dijo que seguía viviendo en la calle de las Galeras...
Escribí ... (ver texto completo)
Todo esto lo viví como en un sueño. Un tren sanitario, con las camas más cómodas que puede uno imaginarse, me llevó a San Petersburgo.
Podéis creerme.... Cuando se abandona la ciudad con dos piernas y se vuelve al poco tiempo con una pierna y un muñón, la impresión que se experimenta al volver es inenarrable.
Me llevaron al hospital. Era el mes de julio. Rogué que buscaran a Masha G., y mi enfermero, un bondadoso soldado, me dijo que seguía viviendo en la calle de las Galeras...
Escribí ... (ver texto completo)
ESTA TARDE CREO QUE DARÉ POR CONCLUÍDA "UNA NOVELA MUY CORTA", que escribió V. M. Garshin.
...
Por fin me facilitaron una pierna de madera, y entonces pude convencerme por mí mismo de la causa del silencio que mi Masha. Fui a la calle de las Galeras y subí aquella escalera que parecía que no había de acabarse nunca... ¡Cómo había subido corriendo aquellos peldaños hacía solamente ocho meses!.... Llegué frente a la puerta. El corazón parecía querer saltárseme del pecho cuando llamé. La emoción ... (ver texto completo)
...
Por fin me facilitaron una pierna de madera, y entonces pude convencerme por mí mismo de la causa del silencio que mi Masha. Fui a la calle de las Galeras y subí aquella escalera que parecía que no había de acabarse nunca... ¡Cómo había subido corriendo aquellos peldaños hacía solamente ocho meses!.... Llegué frente a la puerta. El corazón parecía querer saltárseme del pecho cuando llamé. La emoción ... (ver texto completo)