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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Castillo

Condados aragoneses
En el Pirineo central se constituyeron los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza, que pronto se independizaron de la tutela carolingia. Los condados fueron anexionados por el reino de Navarra, del que se independizaron a la muerte de Sancho III el Mayor, en el año 1035.
Creación del reino de Navarra

Escudo de Íñigo Arista
A principios del siglo IX, el conde Íñigo Arista se alió con los gobernadores muladíes de Zaragoza, y expulsó a las tropas francas de Pamplona. Fue el origen del reino de Pamplona, que más tarde se llamó reino de Navarra.

A partir del siglo X, Sancho Garcés I (905-925), aliado con otros príncipes cristianos, obtuvo importantes victorias contra los musulmanes, que le permitieron extender el reino hasta La Rioja, Álava y Aragón.

Los reyes ... (ver texto completo)
La batalla de Roncesvalles
El rey franco Carlomagno intervino en la región pirenaica para proteger la frontera sur del imperio carolingio frente al avance del islam. En 778, llevó a cabo una expedición contra Zaragoza, pero la empresa fue un desastre y las tropas carolingias, hostigadas por los vascones durante la retirada, sufrieron la derrota de Roncesvalles mientras se replegaban por los Pirineos. El acontecimiento quedó reflejado en el poema épico de la Chanson de Roland.

No obstante, Carlomagno ... (ver texto completo)
En la época del califato de Córdoba, León sufrió las incursiones musulmanas y detuvo su expansión. Al tiempo, Castilla, la región oriental del reino, se independizó. Era una región repoblada en gran medida por vascones cristianizados, que constituía el bastión frente a las incursiones musulmanas procedentes del valle del Ebro. Estaba dividida en condados, que se unieron bajo la autoridad del conde Fernán González (910-970). Este gobernó de forma independiente desde la muerte del rey Ordoño III en ... (ver texto completo)
El reino asturiano
El reino de Asturias surgió en la primera mitad del siglo VIII. La batalla de Covadonga (722) permitió organizar un pequeño reino cristiano en torno a Oviedo. Las crónicas cristianas cuentan que don Pelayo, visigodo refugiado en Asturias, se enfrentó a un poderoso ejército islámico al que derrotó en Covadonga. Tras esta batalla, don Pelayo gobernó como soberano independiente hasta su muerte en el año 737.

En época de Alfonso I (739-757), el reino se reforzó por la inmigración ... (ver texto completo)
Reino de León

Alfonso III y su esposa Jimena junto al obispo de Oviedo
Algo más tarde, clérigos mozárabes emigrados a Asturias elaboraron una doctrina que consideraba que el rey debía ser el heredero de los visigodos y le daba derecho a conquistar las tierras de Al Andalus. Esta nueva doctrina llevó a la creación de una monarquía que imitaba las tradiciones del reino visigodo. La figura de Alfonso II (791-842) fue decisiva en ello.

El avance sobre el valle del Duero en el siglo IX pareció ... (ver texto completo)
Surgimiento de los núcleos cristianos
Cuando los musulmanes entraron en la Península en 711, una gran mayoría de la población hispana siguió en sus ciudades y aldeas. Sin embargo, una minoría huyó hacia los valles del norte. Aparecieron así los núcleos cristianos entre los siglos VIII y IX: en la cordillera Cantábrica surgió el reino astur-leonés y en los Pirineos, el reino de Navarra y los condados aragoneses y catalanes.

Estos dominios cristianos coexistieron durante casi ochocientos años con ... (ver texto completo)
Arquitectura

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La arquitectura califal
La ciudad de Medina Azahara se encuentra cerca de Córdoba. La edificó Abderramán III para ser la residencia del califa con el fin de reflejar el esplendor d...
El arte musulmán se fue conformando mediante la asimilación de las distintas influencias adquiridas en los países conquistados, desde las bizantinas hasta las visigodas. La arquitectura constituyó su manifestación fundamental y las mezquitas los edificios más destacados.

El elemento ... (ver texto completo)
Manifestaciones culturales

Averroes
Las manifestaciones culturales de la España musulmana estuvieron condicionadas por tres factores: el islamismo, los contactos con el mundo oriental y las sólidas bases de la sociedad andalusí. Esto supuso la ruptura con la tradición de la España visigoda, y la ampliación de la cultura en todos sus ámbitos. Su difusión se produjo a través de escuelas, la práctica bastante extendida de la lectura y la escritura y la formación de bibliotecas. El instrumento lingüístico ... (ver texto completo)
Conflictos sociales

Las tensiones entre los diferentes grupos sociales fueron constantes
Entre los años 788 y 822, los cambios vividos por la población andalusí generaron importantes tensiones. Los muladíes veían truncada su esperanza de conseguir la prometida igualdad con los musulmanes viejos. No solo no quedaron exentos de ciertos impuestos, sino que se les gravó con otros nuevos.

Las manifestaciones más explosivas de la crisis tuvieron lugar en Toledo y Córdoba. La de Toledo, de carácter ... (ver texto completo)
Una sociedad rica y diversa
A grandes rasgos, la población en Al Andalus se configuró como una realidad muy compleja, debido a la mezcla de razas y religiones. Desde el punto de vista étnico, cuatro grupos mantenían su identidad: hispanos, judíos, bereberes y árabes. Desde el punto de vista religioso se diferenciaban en cristianos, judíos y, por supuesto, musulmanes.

Los árabes y los sirios constituyeron desde muy pronto el más alto nivel social y ocuparon las mejores tierras, asentados generalmente en Andalucía y el Mediterráneo. Los bereberes, en un nivel más bajo, se instalaron en las zonas montañosas y se dedicaron al pastoreo. La masa de la población la componían los hispanogodos: unos, convertidos a la religión islámica y, en consecuencia, mejor situados socialmente (muladíes), y otros, fieles al cristianismo, cuyas creencias eran respetadas a cambio del pago de tributos (mozárabes). Los judíos, por su parte, formaban un grupo bien relacionado con el poder. ... (ver texto completo)
Estructura de la población
La aristocracia vivía en las ciudades, concretamente en la medina. La clase media, formada por médicos, juristas, comerciantes y artesanos, vivía en los populosos arrabales, donde también se situaban los talleres en los que se trabajaba en los más variados oficios.

La mayoría de la población era campesina. Podían ser mozárabes o musulmanes. Unos eran propietarios de las tierras que trabajaban y otros las arrendaban a algún señor. Vivían en alquerías o aldeas dispersas, dominadas por un castillo donde la población se refugiaba en caso de necesidad.

El peldaño inferior de la sociedad andalusí lo ocupaban los esclavos. Procedían de Europa o de África y servían en las casas de la aristocracia o en el ejército, donde podían alcanzar gran influencia ... (ver texto completo)
La población andalusí
Tras la llegada de los invasores se registraron algunos cambios importantes en la población. El primero fue el aumento de la población de las ciudades de Al Andalus. Los conquistadores se habían instalado en ellas, primero como soldados que cobraban una renta del Estado; después, como propietarios de fincas rurales trabajadas por los aparceros hispanogodos. La introducción de nuevos cultivos y la extensión del regadío hizo crecer la producción y los beneficios. Este excedente ... (ver texto completo)
La artesanía y el comercio

Jarrón
En los barrios de las grandes ciudades se localizaban los artesanos y los tenderos.

Los artesanos eran numerosos en los ramos de la construcción, la elaboración de tejidos, la fabricación de cuero repujado o la calderería de cobre.

Los tenderos atendían diariamente las demandas de su clientela, y no solo una vez por semana como sucedía en el mercado semanal de las ciudades cristianas.

Los comerciantes compraban y vendían productos y mercancías que llegaban ... (ver texto completo)
El crecimiento urbano

El crecimiento de la producción agrícola generó los excedentes suficientes para alimentar a una población que, desde la llegada de los musulmanes en el año 711, se fue reuniendo en núcleos cada vez más grandes. Córdoba llegó a tener 100.000 habitantes; Sevilla, unos 50.000; Toledo, unos 35.000; y Zaragoza, en torno a 20.000 habitantes.

Otras ciudades nacieron por impulso de los emires y califas. Unas por razones estratégicas: Calatayud, que aseguraba la vía de comunicación ... (ver texto completo)