Tercera Situación:
Un empleado de una funeraria estaba una
noche trabajando hasta tarde. Su
trabajo era examinar el cuerpo de los muertos antes de ser enviados a enterrar o incinerar.
Cuando examinó el cuerpo del señor Juan, que iba a ser incinerado, hizo un
asombroso descubrimiento:
¡Juan tenía la "parte" más grande que nunca había visto!
-Lo siento señor Juan -dijo el empleado-, pero no puedo enviarlo a
incinerar con tremenda "parte". Tiene que ser guardada para la posteridad.
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