LE PREGUNTÉ a una amiga qué le había gustado más, si cierta película o el libro en que estaba basada. Y respondió: "Me gusta más la novela, porque podía llorar con ella a cualquier hora.
LE PREGUNTARON a un alto empleado por qué no arreglaba el desorden de su mesa. Y contestó: "Porque temo, al quitarlo todo, encontrarme sin mesa".