-Si alguna vez te encuentras en peligro, piensa en nosotros y correremos en tu ayuda.
El príncipe prometió hacerlo así y, montando a caballo, llegó a una tercera selva. En ella encontró a cuatro faquires cuyo maestro había muerto, dejándoles en herencia cuatro cosas: una cama que trasladaba de un sitio a otro a quien se sentase en ella; una bolsa que proporcionaba a su poseedor todo cuanto le pidiera, joyas, comida o ropas; un vaso de piedra capaz de ofrecer siempre agua a su dueño, por muy lejos ... (ver texto completo)
El príncipe prometió hacerlo así y, montando a caballo, llegó a una tercera selva. En ella encontró a cuatro faquires cuyo maestro había muerto, dejándoles en herencia cuatro cosas: una cama que trasladaba de un sitio a otro a quien se sentase en ella; una bolsa que proporcionaba a su poseedor todo cuanto le pidiera, joyas, comida o ropas; un vaso de piedra capaz de ofrecer siempre agua a su dueño, por muy lejos ... (ver texto completo)