Pancracio Celdrán, en El libro de los Insultos dice:
"El refranero, asegura como dogma de fe que cada lunes y cada martes hay tontos en todas partes. Y es verdad. Como también es infinito el modo de manifestarse la tontez, tontuna o tontería, que no es sino la calidad o ejercicio de este
arte inútil. En castellano, el número de frases hechas o expresiones adverbiales con protagonismo suyo es grande. El tonto ha dado en ser paradigma del insulto leve. Como sujeto inofensivo e inocuo, al tonto hispánico,
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