Felicidades para las Apolonias.
Ahora en Alconchel no hay nadie que se llame Apolonia ni Apolonio; en los años cincuenta sí había una señora que se llamaba Apolonia. Tenía varios hijos, aunque yo solamente recuerdo a uno que se llamaba Marcos. No salía nunca de su
casa porque estaba enfermo y como era primo de Mari, la de Marino y Margarita, algunos domingos, después de salir de misa, íbamos a hacerle una visita.
La hermana Apolonia y su
familia vivía donde ahora viven Tomás y Fabi, cuando
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