ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

He decidido que a partir de ahora, cada "palabro" que salga de "mis teclas" lo voy a escribir a quí, por lo tanto:

-El día 4-11-2012 escribí por error la "palabrita" FROFECÍA en vez de: Profecía...

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-El mismo día 4-11-2012 también escribí "DESOS" por: Deseos...

He decidido que a partir de ahora, cada "palabro" que salga de "mis teclas" lo voy a escribir a quí, por lo tanto:

-El día 4-11-2012 escribí por error la "palabrita" FROFECÍA en vez de: Profecía...

Pués sí, Castilleja. "Las calores" manchegas frieron, quemaron y hasta secaron los sesos de estos dos personajes tan estupendos. Los "escaldamientos" producidos por los recalentamientos los recibieron en las posaderas y no sé cómo se los debieron curar porque entonces no se conocían los polvos de Talco ni esas cremitas que venden ahora para los culitos de los bebés. Supongo que se los curarían con baños de asiento, metiendo "el culíbiris" pelotillas y colilla en un lebrillo o cosa parecida. Los producidos ... (ver texto completo)

Buenas tardes foreros y Milagros, tienes razón que muchas mamás han sufrido lo de las "dichosas comidas" muchas detras del nene con la cuchara y el plato, jejeje, aunque nó fué mi caso (las nenas comian como limas) la peque sobre todo, abría el "frigoterifo" = en lengua infantíl, se sentaba en el suelo con la puerta abierta y la tartera con el fiambre y "toooooo pa dentro, jajjaj" bueno tú la conoces y ya sabes como es de reguapa.

besos para un caluroso día. rs

Hola Rosa, los míos no se mataban por la comida, no. ¡Me las hicieron pasar canutas! Aunque ahora creo, que lo poco que comían, les alimentaba pues siempre han gozado de buena salud y nunca faltaron ni un día a la guardería o al colegio, por enfermedad. Sólamente el mayor, cuando tenía 14 años faltó unos día al cole por una operación de apendicitis.
Ahora mismo acabo de recibir una llamada diciéndome que si me iba bien de quedarme con "mi pequeñín" esta tarde, y como comprenderás, les he dicho que ... (ver texto completo)

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Mis hijos se llevan 6 años de diferencia, así que el mayor enseñó muchas cosas de las que sabía al pequeño.
Un día le advertí de que no debía abrir nunca la puerta a nadie, pero ¡A NADIE!, aunque oyese sonar el timbre cuarenta veces, "que el papa y la mama, llevaban llaves"; bueno, pues un día, quise ponerlo a prueba, y le dije que cuidase de su hermano, que yo iba a comprar unas cosas a la tienda de al lado de casa. Cuando había pasado un tiempo prudencial, llamé a la puerta, y por varias ... (ver texto completo)

Buenas tardes foreros y Milagros, tienes razón que muchas mamás han sufrido lo de las "dichosas comidas" muchas detras del nene con la cuchara y el plato, jejeje, aunque nó fué mi caso (las nenas comian como limas) la peque sobre todo, abría el "frigoterifo" = en lengua infantíl, se sentaba en el suelo con la puerta abierta y la tartera con el fiambre y "toooooo pa dentro, jajjaj" bueno tú la conoces y ya sabes como es de reguapa.

besos para un caluroso día. rs

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El primer sonido que el recién nacido emite es, sin duda alguna, el llanto. Sus primeros lloros son sencillamente una respuesta, hecha de una manera refleja, a cualquier sensación de incomodidad, y no constituyen, como mucha gente piensa, una forma de comunicación. Pronto logra aprender que es esta la única manera de poder hacer saber que tiene hambre, que algo le duele o que, sencillamente, se aburre. El llorar porque se tienen ganas de comer es el más frecuente, el más autoritario y el más ... (ver texto completo)

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El llanto de "enfermo" consiste a menudo en algo parecido a un gemido breve o un quejido. El dolor provoca un llanto agudo, signo inequívoco de angustia.

Antes solía considerarse como una buena norma el "dejad al niño que llore, que eso le abrirá el apetito" o "dejad al niño que llore que así se le ensancharán los pulmones". Hoy sabemos que lo único que logra el niño con enfadarse y llorar es llenar su estómago de aire...

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Cuando Aitor haya llegado a la época en que pueda sentarse por sí mismo -ya le falta poquito-, tendremos que ir retirándole paulatinamente sus juguetes para chupar; no lo haremos de una forma brusca, sino tomándonos el tiempo necesario, como se hace con el chupete o el destete...

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El primer sonido que el recién nacido emite es, sin duda alguna, el llanto. Sus primeros lloros son sencillamente una respuesta, hecha de una manera refleja, a cualquier sensación de incomodidad, y no constituyen, como mucha gente piensa, una forma de comunicación. Pronto logra aprender que es esta la única manera de poder hacer saber que tiene hambre, que algo le duele o que, sencillamente, se aburre. El llorar porque se tienen ganas de comer es el más frecuente, el más autoritario y el más ... (ver texto completo)

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Es a partir de las dos semanas cuando los recién nacidos comienzan a mantenerse despiertos por períodos más largos, ansiosos de encontrar algo con que jugar. A Aitor, cuando tenía dos semanas o poco más le ocurrió lo que les suele ocurrir a algunos bebés: comenzó a padecer los "malditos" cólicos, así que pasaba bastante tiempo, entre unas cosas y otras despierto. Sus padres, como muchos padres primerizos, ya andaban un poco asustados pensando que el niño tenía alguna enfermedad gravísima, cosa ... (ver texto completo)

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Cuando Aitor haya llegado a la época en que pueda sentarse por sí mismo -ya le falta poquito-, tendremos que ir retirándole paulatinamente sus juguetes para chupar; no lo haremos de una forma brusca, sino tomándonos el tiempo necesario, como se hace con el chupete o el destete...

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Durante las dos primeras semanas de su vida, Aitor, como todos los recién nacidos, no tenía suficiente energía para hacer algo que no fuera dormir, ca... ar y comer, acostumbrado como estaba a la relativa ligereza del seno materno, encontraba que el tener que luchar contra la gravedad requería un esfuerzo demasiado grande, así que los baños le resultaban de lo más agradable, ya que la flotabilidad del agua le daba un ligero respiro respecto al ambiente habitual...

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Es a partir de las dos semanas cuando los recién nacidos comienzan a mantenerse despiertos por períodos más largos, ansiosos de encontrar algo con que jugar. A Aitor, cuando tenía dos semanas o poco más le ocurrió lo que les suele ocurrir a algunos bebés: comenzó a padecer los "malditos" cólicos, así que pasaba bastante tiempo, entre unas cosas y otras despierto. Sus padres, como muchos padres primerizos, ya andaban un poco asustados pensando que el niño tenía alguna enfermedad gravísima, cosa ... (ver texto completo)

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A Rubén de pequeño le gustaba hacer experimentos en la cocina. Mezclaba toda clase de ingredientes habidos y por haber para hacer "comidas". Comidas que iban después a la basura, porque no había Dios que probase aquello. Jajajajjaa.
Pero lo que más le gustaba, cuando compraba sardinas, era enharinarlas, subirse a un taburete para llegar a la sartén y freírlas. Era divertido ver cómo movía la sartén para que se colocasen ordenadamente en élla. Esto resulta divertido, pero siempre teniendo la ... (ver texto completo)

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Mis hijos se llevan 6 años de diferencia, así que el mayor enseñó muchas cosas de las que sabía al pequeño.
Un día le advertí de que no debía abrir nunca la puerta a nadie, pero ¡A NADIE!, aunque oyese sonar el timbre cuarenta veces, "que el papa y la mama, llevaban llaves"; bueno, pues un día, quise ponerlo a prueba, y le dije que cuidase de su hermano, que yo iba a comprar unas cosas a la tienda de al lado de casa. Cuando había pasado un tiempo prudencial, llamé a la puerta, y por varias ... (ver texto completo)

... Nunca tuve problemas con mis hijos, respecto a las cosas o utensilios punzantes. Con las agujas, alfileres y tijeras, les hacia "probar" con mucho cuidado, cogiéndoles la palma de la mano y tocándoles con la punta, que aquello hacía daño... ¡PINCHABA! Jamás vinieron llorando porque se habían pinchado con algo, y mira que yo he utilizado mucho, desde siempre, las tijeras y las agujas. Cuando fueron a la guardería -David a los dos años-, las educadoras me decían que David "tenía mucha traza para ... (ver texto completo)

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A Rubén de pequeño le gustaba hacer experimentos en la cocina. Mezclaba toda clase de ingredientes habidos y por haber para hacer "comidas". Comidas que iban después a la basura, porque no había Dios que probase aquello. Jajajajjaa.
Pero lo que más le gustaba, cuando compraba sardinas, era enharinarlas, subirse a un taburete para llegar a la sartén y freírlas. Era divertido ver cómo movía la sartén para que se colocasen ordenadamente en élla. Esto resulta divertido, pero siempre teniendo la ... (ver texto completo)

Hola Rosa, ¡Pues claro que hacía experimentos, pero con el fin de conocerlos mejor!.
Cuando mi hijo David -estas cosas las hice con los dos- era muy pequeño, me puse en su cuarto sentada a su lado y le dejé una caja de cerillas, de esas de madera para ver qué hacía con ellas; después de dar vueltas y vueltas a la caj, finalmente la abrió; una vez abierta, a la primera, no; a la segunda y siguientes tampoco, pero llegó un momento que prendió una de ellas. Tuvo un gran susto y soltó la cerilla al ... (ver texto completo)

... Nunca tuve problemas con mis hijos, respecto a las cosas o utensilios punzantes. Con las agujas, alfileres y tijeras, les hacia "probar" con mucho cuidado, cogiéndoles la palma de la mano y tocándoles con la punta, que aquello hacía daño... ¡PINCHABA! Jamás vinieron llorando porque se habían pinchado con algo, y mira que yo he utilizado mucho, desde siempre, las tijeras y las agujas. Cuando fueron a la guardería -David a los dos años-, las educadoras me decían que David "tenía mucha traza para ... (ver texto completo)

Milagros, no sé si cuando eras mamá hacías esperimentos con tus hijos.

Yo sí y la verdad que funcionaron, por ejemplo poner al niño desde muy chiquito 3 ó 4 meses en el suelo y dejarle algo llamativo a su alcance, tratara de cogerlo y con el tiempo esto le hace que aprenda a andar antes, ya que para lograr su objetivo debe moverse.

mis nenas a lo 9 meses no andaban, corrian, jejejjej. menos mal que las controlé que si no estarían en la china por lo menos, jejejeje.

más besos. rs

Hola Rosa, ¡Pues claro que hacía experimentos, pero con el fin de conocerlos mejor!.
Cuando mi hijo David -estas cosas las hice con los dos- era muy pequeño, me puse en su cuarto sentada a su lado y le dejé una caja de cerillas, de esas de madera para ver qué hacía con ellas; después de dar vueltas y vueltas a la caj, finalmente la abrió; una vez abierta, a la primera, no; a la segunda y siguientes tampoco, pero llegó un momento que prendió una de ellas. Tuvo un gran susto y soltó la cerilla al ... (ver texto completo)

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Durante las dos primeras semanas de su vida, Aitor, como todos los recién nacidos, no tenía suficiente energía para hacer algo que no fuera dormir, ca... ar y comer, acostumbrado como estaba a la relativa ligereza del seno materno, encontraba que el tener que luchar contra la gravedad requería un esfuerzo demasiado grande, así que los baños le resultaban de lo más agradable, ya que la flotabilidad del agua le daba un ligero respiro respecto al ambiente habitual...

Milagros, no sé si cuando eras mamá hacías esperimentos con tus hijos.

Yo sí y la verdad que funcionaron, por ejemplo poner al niño desde muy chiquito 3 ó 4 meses en el suelo y dejarle algo llamativo a su alcance, tratara de cogerlo y con el tiempo esto le hace que aprenda a andar antes, ya que para lograr su objetivo debe moverse.

mis nenas a lo 9 meses no andaban, corrian, jejejjej. menos mal que las controlé que si no estarían en la china por lo menos, jejejeje.

más besos. rs

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Cuando esto ocurre, lo mismo le da moverse hacia el lugar de donde procede el dolor que hacerlo en dirección contraria. El único sitio de su cuerpo donde él puede localizar lo que siente es en el interior de la boca y alrededor de alla. Aitor que ahora tiene seis meses, tiene la costumbre de meterse los tres dedos de la mano derecha entre la encía de abajo y la lengua, moviéndolos de un lado hacia el otro, lo que más de una vez, nos ha hecho pensar que al final sacaría hasta los primeros "calostros", ... (ver texto completo)

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Durante las dos primeras semanas de su vida, Aitor, como todos los recién nacidos, no tenía suficiente energía para hacer algo que no fuera dormir, ca... ar y comer, acostumbrado como estaba a la relativa ligereza del seno materno, encontraba que el tener que luchar contra la gravedad requería un esfuerzo demasiado grande, así que los baños le resultaban de lo más agradable, ya que la flotabilidad del agua le daba un ligero respiro respecto al ambiente habitual...