Un nuevo antepasado
Desde el descubrimiento del origen del hombre, los investigadores se han centrado en establecer los distintos eslabones de la cadena que nos une con los primates. El australopitecus, que vivió en África oriental hace 3,8 millones de años, se considera el eslabón intermedio a partir del cual comenzaría el proceso de hominización, encabezado por el homo habilis. Este apareció en África hace unos dos millones de años y se diferenciaba de su antecesor fundamentalmente en la capacidad craneal, considerablemente superior, y su habilidad para tallar útiles de piedra; después, apareció el homo ergaster. Antes del descubrimiento de Atapuerca se creía que esta especie había dado lugar al homo erectus en Asia y al neanderthalensis en Europa. Durante mucho tiempo se creyó, igualmente, que el homo sapiens, nuestra especie, descendía del neandertal europeo. Hoy se sabe que el homo antecessor, hallado en Atapuerca, es el verdadero antepasado común de los neandertales europeos, por un lado, y del homo sapiens africano, por otro, que evolucionaron de forma independiente en continentes separados. La llegada del homo sapiens a Europa, hace unos 40.000 años, determinaría la extinción del neanderthalensis
... (ver texto completo)