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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Útiles de costura
Foto enviada por eufra7dos@hotmail.com

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En la famosa primera escena del filme, Marcello está en un helicóptero para llevar al Vaticano una estatua de Jesús. En el camino, el helicóptero se detiene para observar a un grupo de mujeres que están tomando el sol en una azotea. Marcello pregunta a las mujeres por su número telefónico y éstas le preguntan hacia dónde lleva la estatua. El ruidoso motor del helicóptero evita el mutuo entendimiento. Este tema de la falta de comunicación se vuelve a tocar a lo largo del filme...
... Entre los episodios más famosos de La dolce vita están la gran escena goyesca del falso milagro, donde dos niños mienten acerca de una supuesta aparición de la Virgen en las afueras de Roma, en donde se ve una multitud inmensa, y el episodio de Steiner (interpretado por Alain Cuny), un amigo intelectual de Marcello con una vida familiar perfecta, quien termina asesinando a sus hijos y cometiendo suicidio. Tras la muerte de Steiner, Marcello se adentra en una vida sin sentido de orgías, el final ... (ver texto completo)
FEDERICO FELLINI.

Considerado uno de los artífices de la modernidad cinematográfica, el cineasta Federico Fellini (Rímini, 1920 - Roma, 1993) altera en su obra las reglas de la narración, deconstruye el relato y reconcibe el cine con absoluta libertad. Su filmografía constituye un mundo particular, privado y personal, de imágenes líricas y poéticas, erigiéndose en una valiente defensa de la imaginación como categoría cognoscitiva y comprensiva válida.
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En la famosa primera escena del filme, Marcello está en un helicóptero para llevar al Vaticano una estatua de Jesús. En el camino, el helicóptero se detiene para observar a un grupo de mujeres que están tomando el sol en una azotea. Marcello pregunta a las mujeres por su número telefónico y éstas le preguntan hacia dónde lleva la estatua. El ruidoso motor del helicóptero evita el mutuo entendimiento. Este tema de la falta de comunicación se vuelve a tocar a lo largo del filme...
FEDERICO FELLINI.

Considerado uno de los artífices de la modernidad cinematográfica, el cineasta Federico Fellini (Rímini, 1920 - Roma, 1993) altera en su obra las reglas de la narración, deconstruye el relato y reconcibe el cine con absoluta libertad. Su filmografía constituye un mundo particular, privado y personal, de imágenes líricas y poéticas, erigiéndose en una valiente defensa de la imaginación como categoría cognoscitiva y comprensiva válida.
Sinopsis DE LA DOLCE VITA.

"Carente de una estructura tradicional en su trama, el filme presenta una serie de noches y mañanas a lo largo de la Via Veneto en Roma, vistas desde los ojos de su personaje principal, un reportero de crónicas sociales llamado Marcello (interpretado por Marcello Mastroianni). Marcello es un hombre que no está comprometido con nada, como lo demuestran sus relaciones con su simple y celosa amante Emma (Yvonne Furneaux), con una sofisticada mujer (Anouk Aimée) con la cual ... (ver texto completo)
FEDERICO FELLINI.

Considerado uno de los artífices de la modernidad cinematográfica, el cineasta Federico Fellini (Rímini, 1920 - Roma, 1993) altera en su obra las reglas de la narración, deconstruye el relato y reconcibe el cine con absoluta libertad. Su filmografía constituye un mundo particular, privado y personal, de imágenes líricas y poéticas, erigiéndose en una valiente defensa de la imaginación como categoría cognoscitiva y comprensiva válida.
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Saludos y buenas tardes Eufra7 ¡Rosa, Begoña y Rosamary, ondandarán?!
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Un día se presentaron varios pilluelos y se pusieron a rebuscar en el arroyo, en pos de clavos viejos, perras chicas y otras cosas por el estilo. Era una ocupación muy sucia, pero ellos se divertían de lo lindo.

- ¡Ay! -exclamó uno; se había pinchado con la aguja de zurcir-. ¡Esta marrana!

- ¡Yo no soy ninguna marrana, sino una señorita! -protestó la aguja; pero nadie la oyó. El lacre se había desprendido, y el metal estaba ennegrecido; pero el negro hace más esbelto, por lo que la aguja ... (ver texto completo)
Menudo fín que tuvo la "abuja" jajajjaj, por espabilá, que se chinche.

Eso le pasa a mucha gente como a ella.

Rs.
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Un día se presentaron varios pilluelos y se pusieron a rebuscar en el arroyo, en pos de clavos viejos, perras chicas y otras cosas por el estilo. Era una ocupación muy sucia, pero ellos se divertían de lo lindo.

- ¡Ay! -exclamó uno; se había pinchado con la aguja de zurcir-. ¡Esta marrana!

- ¡Yo no soy ninguna marrana, sino una señorita! -protestó la aguja; pero nadie la oyó. El lacre se había desprendido, y el metal estaba ennegrecido; pero el negro hace más esbelto, por lo que la aguja ... (ver texto completo)
No me digáis que no son bonitos, para explicar a los nietos, los Cuentos de H. C. Andersen... ¡A mí me encantan, y me vuelven a la niñez!
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- ¿Usted debe ser un diamante, verdad?

-Bueno... sí, algo por el estilo.

Y los dos quedaron convencidos de que eran joyas excepcionales, y se enzarzaron en una conversación acerca de lo presuntuosa que es la gente.

- ¿Sabes? yo viví en el estuche de una señorita -dijo la aguja de zurcir-; era cocinera; tenía cinco dedos en cada mano, pero nunca he visto nada tan engreído como aquellos cinco dedos; y, sin embargo, toda su misión consistía en sostenerme, sacarme del estuche y volverme ... (ver texto completo)
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Un día se presentaron varios pilluelos y se pusieron a rebuscar en el arroyo, en pos de clavos viejos, perras chicas y otras cosas por el estilo. Era una ocupación muy sucia, pero ellos se divertían de lo lindo.

- ¡Ay! -exclamó uno; se había pinchado con la aguja de zurcir-. ¡Esta marrana!

- ¡Yo no soy ninguna marrana, sino una señorita! -protestó la aguja; pero nadie la oyó. El lacre se había desprendido, y el metal estaba ennegrecido; pero el negro hace más esbelto, por lo que la aguja ... (ver texto completo)
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- ¿Puedo tomarme la libertad de preguntarle, con el debido respeto, si acaso es usted de oro? -inquirió el alfiler, vecino suyo-. Tiene usted un porte majestuoso, y cabeza propia, aunque pequeña. Debe procurar crecer, pues no siempre se pueden poner gotas de lacre en el cabo.

Al oír esto, la aguja se irguió con tanto orgullo, que se soltó de la tela y cayó en el vertedero, en el que la cocinera estaba lavando.

-Ahora me voy de viaje -dijo la aguja-. ¡Con tal que no me pierda!

Pero es ... (ver texto completo)
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- ¿Usted debe ser un diamante, verdad?

-Bueno... sí, algo por el estilo.

Y los dos quedaron convencidos de que eran joyas excepcionales, y se enzarzaron en una conversación acerca de lo presuntuosa que es la gente.

- ¿Sabes? yo viví en el estuche de una señorita -dijo la aguja de zurcir-; era cocinera; tenía cinco dedos en cada mano, pero nunca he visto nada tan engreído como aquellos cinco dedos; y, sin embargo, toda su misión consistía en sostenerme, sacarme del estuche y volverme ... (ver texto completo)
"La aguja de zurcir.

Hans Christian Andersen

Érase una vez una aguja de zurcir tan fina y puntiaguda, que se creía ser una aguja de coser.
-Fíjense en lo que hacen y manéjenme con cuidado -decía a los dedos que la manejaban-. No me dejen caer, que si voy al suelo, las pasarán negras para encontrarme. ¡Soy tan fina!

- ¡Vamos, vamos, que no hay para tanto! -dijeron los dedos sujetándola por el cuerpo.

-Miren, aquí llego yo con mi séquito -prosiguió la aguja, arrastrando tras sí una larga ... (ver texto completo)
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- ¿Puedo tomarme la libertad de preguntarle, con el debido respeto, si acaso es usted de oro? -inquirió el alfiler, vecino suyo-. Tiene usted un porte majestuoso, y cabeza propia, aunque pequeña. Debe procurar crecer, pues no siempre se pueden poner gotas de lacre en el cabo.

Al oír esto, la aguja se irguió con tanto orgullo, que se soltó de la tela y cayó en el vertedero, en el que la cocinera estaba lavando.

-Ahora me voy de viaje -dijo la aguja-. ¡Con tal que no me pierda!

Pero es ... (ver texto completo)
"La aguja de zurcir.

Hans Christian Andersen

Érase una vez una aguja de zurcir tan fina y puntiaguda, que se creía ser una aguja de coser.
-Fíjense en lo que hacen y manéjenme con cuidado -decía a los dedos que la manejaban-. No me dejen caer, que si voy al suelo, las pasarán negras para encontrarme. ¡Soy tan fina!

- ¡Vamos, vamos, que no hay para tanto! -dijeron los dedos sujetándola por el cuerpo.

-Miren, aquí llego yo con mi séquito -prosiguió la aguja, arrastrando tras sí una larga ... (ver texto completo)
LA TABERNA DE LAS RIMAS

FINO

Un tipo va a un BAR y le dice al cantinero:
· Por favor un ron.

El cantinero le dice:
· Aquí todo se pide con rima.
... (ver texto completo)
¡Anda qué....! Esto es peor que escribir: Tonto el que lo lea. Jajajajajaja
LA TABERNA DE LAS RIMAS

FINO

Un tipo va a un BAR y le dice al cantinero:
· Por favor un ron.

El cantinero le dice:
· Aquí todo se pide con rima.
... (ver texto completo)
¡Fíjate tú.........! Si aquí tengo casi de todo para coser un vestido, y hasta me sobra para un mandil....