- Yo pido ese anillo de oro
que en tu dedo chico está.
Abrióse de arriba abajo
el hábito de sayal:
- ¿No me conoces, buen conde?
Mira si conocerás
el brial de seda verde
que me diste al desposar.
Al mirarla en aquel traje,
cayóse el conde hacia atrás. ... (ver texto completo)
que en tu dedo chico está.
Abrióse de arriba abajo
el hábito de sayal:
- ¿No me conoces, buen conde?
Mira si conocerás
el brial de seda verde
que me diste al desposar.
Al mirarla en aquel traje,
cayóse el conde hacia atrás. ... (ver texto completo)