Don Damián, el sacristán
Don Damián, el sacristán
le encanta comerse el pan,
y el párroco está furioso
como un perro rabioso
porque el gordo sacristán
también se come el flan,
del señor cura Agustín
el que toca un violín, ... (ver texto completo)
Don Damián, el sacristán
le encanta comerse el pan,
y el párroco está furioso
como un perro rabioso
porque el gordo sacristán
también se come el flan,
del señor cura Agustín
el que toca un violín, ... (ver texto completo)