¡Ayyyyyyyyyyyyy Copón, que diría "la Eli"...! ¡La qué liamos...! Cogimos, no sé si una, o dos gavillas para cada una, -ya no recuerdo-, (pensar que fueron dos. Porque ya puestas...) Bueno, pues las pusimos en el maletero, lo cerramos, y como ya teníamos hecha la faena, las moras estaban en su punto para subir al árbol y comer todas las que quisiéramos, y en aquellos tiempos no fumábamos ni una ni la otra, naturalmente no nos pusimos a fumar un cigarrete, sino que nos dispusimos a dar buena cuenta
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Se ve que como todo tiene su castigo, aquel acto del "rebusque" del ajo, de forma tan original, nunca vista, por lo menos para mí, y supongo que también para Cari, aquel acto como digo, también lo tuvo, pues fue encaramarnos a la morera y comenzar a
comer las ricas moras, cuando allá no muy lejos, por encima de la loma, vimos aparecer a Colorín, -Tío de Rosa (Cuenka)- que era el guarda "por aquellos entonces"...