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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

centro de mesa años cincuenta
Foto enviada por Milagros

Buenos días nos de Dios, señoras.
Yo digo lo mismo que Castilleja, que los dos chistes son muy buenos; a este paso, vanos atener un repertorio de chistes muy amplio.
¿Ya escuchaste la canción "Ay mi perro", Rosa? También castilleja te puede decir que era una canción de las muchas que se escuchaban cuando nosotras aún éramos niñas. ¡Tadavía no se había apenas la televisión! En muchas familias el dinerillo era justito como para comprar una "Tele".
Besillos para las dos.
que bonita cancion la de mi pero aunque hay que reconocer que un poquillo chabacanilla pero que le vamos a hacer no habia otra cosa y del dinerillo que arte tenian nuestras madre para con tan poco llegar a final de mes recuerno no la tv sino la primera radio que compro mi padre que cuando venia del cole (o de hacer campanas en el cole) me ponia al lado de la radio y no me despegaba me gustaban las canciones de lilian de celis eran cuples y como no matilde perico y periquin y por la tarde mi madre ... (ver texto completo)
los dos muy buenos rosa
Buenos días nos de Dios, señoras.
Yo digo lo mismo que Castilleja, que los dos chistes son muy buenos; a este paso, vanos atener un repertorio de chistes muy amplio.
¿Ya escuchaste la canción "Ay mi perro", Rosa? También castilleja te puede decir que era una canción de las muchas que se escuchaban cuando nosotras aún éramos niñas. ¡Tadavía no se había apenas la televisión! En muchas familias el dinerillo era justito como para comprar una "Tele".
Besillos para las dos.
Un gato madrileño llega a Barcelona en un camion... llega a el puerto de Barcelona...
Enseguida vio un ratón y lo persiguió para convertirlo en su cena...
pero el ratón logra esconderse en un hueco.
El gato, astutamente, empieza a ladrar: huau huau, huau!...
Al oír los ladridos el ratón decide salir pues piensa que afuera hay un perro que lo va a defender y a espantar el
gato... sale y... chas-chás... el gato se lo comió...
Una vez saciada su hambre, el gato exclama lleno de satisfacción:
... (ver texto completo)
los dos muy buenos rosa
Un gato madrileño llega a Barcelona en un camion... llega a el puerto de Barcelona...
Enseguida vio un ratón y lo persiguió para convertirlo en su cena...
pero el ratón logra esconderse en un hueco.
El gato, astutamente, empieza a ladrar: huau huau, huau!...
Al oír los ladridos el ratón decide salir pues piensa que afuera hay un perro que lo va a defender y a espantar el
gato... sale y... chas-chás... el gato se lo comió...
Una vez saciada su hambre, el gato exclama lleno de satisfacción:
... (ver texto completo)
Rosa, seguro que como tú eres de diferente generación a la mía, no conocerás esta canción que cantaba hace muchos años La Niña De Antequera. Se escuchaba en muchas emisoras cuando yo debía contar con más o menos una docena de años. Entonces la aprendí y aún no se me ha olvidado, en cambio ahora, me cuesta memorizar cualquier cosa. No me digas que es Alzheimer, ni tampoco la edad, mejor si me dices que estoy en las nubes y no presto atención Jajajajaja.
Cuando yo la escuchaba entonces, me ponía muy ... (ver texto completo)
Con el 3131, creo que esta canción la he podido escuchar en discos recopilatorios de cantantes de esa época.

saludos. r. (voy a buscarla, jejeje)
Lo del perrete ya es fuerte, eso era como "no hay jardín sin flor, ni ortera sin transistor".

Menos mal que en casa no había uno, que si nó con lo patosa que soy, segurooooooooooo que lo "estampo", jajajjaa
Rosa, seguro que como tú eres de diferente generación a la mía, no conocerás esta canción que cantaba hace muchos años La Niña De Antequera. Se escuchaba en muchas emisoras cuando yo debía contar con más o menos una docena de años. Entonces la aprendí y aún no se me ha olvidado, en cambio ahora, me cuesta memorizar cualquier cosa. No me digas que es Alzheimer, ni tampoco la edad, mejor si me dices que estoy en las nubes y no presto atención Jajajajaja.
Cuando yo la escuchaba entonces, me ponía muy triste porque me daba mucha pena por el perro y por la dueña.

Ay Mi Perro.

En el Coto Doñana han matao, mataron mi perro.
A una cierva entre la verde jara el iba siguiendo.
Por los contornos de Andalucía
No había otro perro como mi perro,
Ay, qué bonito cuando saltaba
Tras de las liebres por el romero.
Ay, qué contento cuando volvía.
Con qué cuidao me las traía.

ESTRIBILLO:
Era la llave de mi cortijo
Y del ganao su centinela
No había lobo que se acercara
A los corderos en la ribera.
Era valiente con los valientes
Y no lo había con más nobleza.
Había que verlo cuando jugaba
Con mis chiquillos en la dehesa.
¡No habrá otro perro como mi perro!

En la fuente de la Cruz de Piedra, tomillo y romero.
Y a la sombra de una gris encina yo enterré a mi perro.
Ya se acabaron mis alegrías
Ay que penita de mi Lucero.
Él consolaba la pena mía
Y de mi vida los sufrimientos.
Ay, qué contento cuando volvía
Por esos montes de cacería ... (ver texto completo)
Lo del perrete ya es fuerte, eso era como "no hay jardín sin flor, ni ortera sin transistor".

Menos mal que en casa no había uno, que si nó con lo patosa que soy, segurooooooooooo que lo "estampo", jajajjaa
Sí, esto del perro fue como cuando en los años 60-70 a todo el mundo le dió por hacer cojines de colores a ganchillo. ¿Recuerdas que en cada coche iban puestos uno o dos como mínimo?
¡Qué no mujer, qué no! Tú no tienes para nada, cara de patosa, así que... no nos vengas a vender la moto que no te creemossssssssssssss.
Un besete.
La primera vez que yo ví un perro como este fue en Rada de Haro, mi pueblo natal. Una de mis tías lo tenía puesto como centro encima de la mesa de la cocina-comedor, y digo cocina-comedor porque, como muchos de mi edad sabéis, en la mayoría de las casas de los pueblos como los nuestros, donde estaba la chimenea y se guisaba, era también donde se hacían las principales comidas. Unos años más tarde, las cosas cambiaron, y la cocina y el comedor quedaron independientes.
Este, el de la foto, lo tuvo ... (ver texto completo)
Lo del perrete ya es fuerte, eso era como "no hay jardín sin flor, ni ortera sin transistor".

Menos mal que en casa no había uno, que si nó con lo patosa que soy, segurooooooooooo que lo "estampo", jajajjaa
La primera vez que yo ví un perro como este fue en Rada de Haro, mi pueblo natal. Una de mis tías lo tenía puesto como centro encima de la mesa de la cocina-comedor, y digo cocina-comedor porque, como muchos de mi edad sabéis, en la mayoría de las casas de los pueblos como los nuestros, donde estaba la chimenea y se guisaba, era también donde se hacían las principales comidas. Unos años más tarde, las cosas cambiaron, y la cocina y el comedor quedaron independientes.
Este, el de la foto, lo tuvo ... (ver texto completo)