¡Uf, cómo estaba la lumbre! Estaba que echaba chispas, y... una zorrera que s´había liao porque la carrasca no ardía... He cogío las fuelles pa soplale, y por poco me dejan ciega las pavisas. Com pesan tan poco, un poco más, y se suben a ver a
San Pedro.
¡No se puede ser tan antigua, y guisar como en los tiempos de Maricastaña, leñe! Le voy a decir a mi hombre que o me
compra una cocina nueva, y nos dejamos de
chimeneas, o no le preparo más potajes, ¡qué ya me tiene hasta el mísmisimo MOÑO! JAJAJAJAJAJAJAJJAAAAAAA