UNO DE LOS PLACERES más perdurables que se pueden experimentar es la sensación que nos invade cuando perdonamos de corazón a un enemigo, lo sepa él o no.
EL PESIMISMO, jamás ganó una batalla.
NO ES POSIBLE reformar a las personas. Nuestra tarea consiste en hacernos mejores y en hacer felices a los demás; y eso basta para mantenernos ocupados.
UNO DE LOS PLACERES más perdurables que se pueden experimentar es la sensación que nos invade cuando perdonamos de corazón a un enemigo, lo sepa él o no.
NADA PUEDE ser más útil a un hombre, que la determinación de no dejarse apresurar.
NO ES POSIBLE reformar a las personas. Nuestra tarea consiste en hacernos mejores y en hacer felices a los demás; y eso basta para mantenernos ocupados.
LA GENTE está siempre imponiéndose normas y buscando siempre la manera de evadirlas.
NADA PUEDE ser más útil a un hombre, que la determinación de no dejarse apresurar.
SANTO es quiene escucha a otra persona relatar sus penas, y no le cuenta luego las suyas.
LA GENTE está siempre imponiéndose normas y buscando siempre la manera de evadirlas.
A MENUDO se encuentra al destino en el camino que se tomó para evitarlo. (Jean de La Fontaine)
SANTO es quiene escucha a otra persona relatar sus penas, y no le cuenta luego las suyas.
MUCHAS VECES he andado a la deriva, pero siempre me he mantenido a flote.
A MENUDO se encuentra al destino en el camino que se tomó para evitarlo. (Jean de La Fontaine)
. LA CONJETURA de un economista puede ser tan buena como la de cualquier otra persona.
MUCHAS VECES he andado a la deriva, pero siempre me he mantenido a flote.
NO PERMITAS que lo que no puedas puedes hacer interfiera en lo que sí puedes hacer.
. LA CONJETURA de un economista puede ser tan buena como la de cualquier otra persona.
LA CONCIENCIA es un juez que siempre está en casa.
NO PERMITAS que lo que no puedas puedes hacer interfiera en lo que sí puedes hacer.
LA CONCIENCIA es un juez que siempre está en casa.
Si quieres que yo no muera
déjame que te de un beso
aunque la gente me vea.
lloras porque no te miro
y, sin embargo, me niegas
el calor de tus suspiros.
Yo te regalé una flor
y al punto la deshojaste
eso... no tiene perdón...
Si quieres que yo no muera
déjame que te de un beso
aunque la gente me vea.
¡Pobres azucenas
qué mustias están!
la manitas
de aquella inocente
ya no os cuidarán...
Yo te regalé una flor
y al punto la deshojaste
eso... no tiene perdón...
Lujos y alegrías
es lo que ambicionas,
te importa muy poco
para conseguirlo
entregar tu honra...
¡Pobres azucenas
qué mustias están!
la manitas
de aquella inocente
ya no os cuidarán...