AKHENATON
¡Qué bella es tu aurora en el horizonte del
cielo, Oh Aton vivo, iniciador de la vida!...
¡Cuando te elevas en el borde del cielo, Oh radiante Aton, Oh radiante Aton, el mundo se ilumina!... Los hombres se despiertan y se levantan. Al ver tu aurora sus brazos se elevan para adorar tu llegada…
Aunque estás lejos, tus rayos caen en la Tierra y las caras de los hombres son su
reflejo.