Luz ahora: 0,12729 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Camino a la puentecilla
Foto enviada por cuenka

El Código de Derecho Canónico, al tratar de la formación de los candidatos al sacerdocio, recomienda el culto de la Santísima Virgen María, alimentado con aquellos ejercicios de piedad con los que los alumnos adquieren el espíritu de oración y fortalecen su vocación (cf. Codex luris Canonici, can. 246, par. 3).
en la "Carta circular sobre algunos aspectos más urgentes de la formación espiritual en los seminarios" (6 de enero, 1980) observa que "nada puede llevar (...) mejor que la verdadera devoción a la Virgen María, concebida como un esfuerzo cada vez más completo de imitación, a la alegría de creer" (ib., Carta circular sobre algunos aspectos más urgentes de la formación espiritual en los seminarios, II, 4), tan importante para quien tendrá que hacer de su propia vida un continuo ejercicio de fe.
en la "Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis" pide al seminarista que "ame ardientemente, según el espíritu de la Iglesia, a la Virgen María, Madre de Cristo unida a Él de una manera especial en la obra de la redención" (Congregación para la Educación Católica, Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis, Romae, 1985, 54 e);
Por su parte esta Congregación, en conformidad con las indicaciones del Concilio, ha subrayado varias veces el valor de la piedad mariana en la formación de los alumnos del seminario:
El Vaticano II, cuando habla de la necesidad para los seminaristas de una profunda vida espiritual, recomienda que ellos "con confianza filial amen y veneren a la Santísima Virgen María, que Jesucristo muriendo en la cruz dejó a su discípulo como Madre" (Optatam totius, 8).
La Congregación para la Educación Católica quiere llamar de modo especial la atención de los formadores de seminarios sobre la necesidad de suscitar una auténtica piedad mariana en los seminaristas, aquellos que serán un día los principales agentes de la pastoral de la Iglesia.
33. La investigación y la enseñanza de la mariología, y su servicio a la pastoral tienden a la promoción de una auténtica piedad mariana, que debe caracterizar la vida de todo cristiano y particularmente de aquellos que se dedican a los estudios teológicos y se preparan para el sacerdocio.
El servicio de la mariología a la pastoral y a la piedad mariana

32. Como todas las disciplinas teológicas, también la mariología ofrece una ayuda preciosa a la pastoral. En este sentido la Marialis cultus subraya que "la piedad hacia la Santísima Virgen, subordinada a la piedad hacia el divino Salvador y en conexión con Ella, tiene un gran valor pastoral y constituye una fuerza renovadora de la vida cristiana" (Marialis cultus, 57). También esa piedad mariana está llamada a dar su aportación ... (ver texto completo)
31. En este sentido es oportuno recordar que las normas para la aplicación de la Constitución Apostólica Sapientia christiana prevén la licenciatura y el doctorado en teología con especialización en mariología (Esta Congregación ha constatado con agrado que no son pocas las tesis de licenciatura o doctorado en teología que tienen como objeto de investigación un tema mariológico. Pero, convencida de la importancia de estos estudios y deseando incrementarlos, la Congregación, en 1979, instituyó la "licenciatura y doctorado en teología con especialización en mariología", cf. Juan Pablo PP. II, Constitución Apostólica Sapientia christiana, 15 de abril, 1979, Apéndice II, al artículo de las Normas, n. 12: AAS 71, 1979 pág. 520, que pueden obtenerse actualmente en la Pontificia Facultad Teológica "Marianum". de Roma y en el International Marian Research Institute -University of Dayton- Ohio, U. S. A., incorporado al "Marianum"). ... (ver texto completo)
30. Es por tanto necesario que cada uno de los centros de estudios teológicos -según la propia fisonomía- prevea en la Ratio studiorum la enseñanza de la mariología en una forma definida y con las características indicadas más arriba; y que, en consecuencia, los profesores de mariología tengan una preparación adecuada.
29. Una enseñanza ordenada de esa forma evitará presentaciones unilaterales de la figura y de la misión de María, con detrimento de la visión de conjunto de su misterio, y constituirá un estímulo para investigaciones profundas -por medio de seminarios y redacción de tesis de licencia o doctorado- sobre las fuentes de la Revelación y sobre los documentos del Magisterio. Además los distintos profesores, con una oportuna y fecunda visión interdisciplinar, podrán realizar, en el desarrollo de su enseñanza, ... (ver texto completo)
c) respondiendo a los varios tipos de formación (centros de cultura religiosa, seminarios, facultades teológicas...) y al nivel de los estudiantes: futuros sacerdotes y maestros de mariología, animadores de la piedad mariana en las diócesis, formadores de vida religiosa, catequistas, conferenciantes y cuantos tienen el deseo de profundizar en los conocimientos marianos.
b) completa de manera que la persona de la Virgen sea considerada en la historia íntegra de la salvación, es decir, en su relación con Dios; con Cristo, Verbo encarnado, salvador y mediador; con el Espíritu Santo, santificador y dador de vida; con la Iglesia, sacramento de salvación; con el hombre -sus orígenes y su desarrollo en la vida de la gracia, su destino de gloria-;
28. Esta enseñanza, consistente en un "tratamiento sistemático", será:

a) orgánica, es decir, inserta en el plan de estudios del curso teológico;
La enseñanza de la mariología

27. Considerada la importancia de la figura de la Virgen en la historia de la salvación y en la vida del Pueblo de Dios, y después de las indicaciones del Vaticano II y de los Sumos Pontífices, no puede pensarse en descuidar hoy la enseñanza de la mariología: es preciso por tanto darle a esta enseñanza el puesto justo en los seminarios y en las facultades teológicas.