Desde este momento
mi corazón se encuentra
tan embargado por tu Dulzura,
que te lo doy,
para que Tu lo guies
y para que lo coloques
en el Corazón de tu Hijo.
de Ricardo de San Lorenzo, siglo XIII
mi corazón se encuentra
tan embargado por tu Dulzura,
que te lo doy,
para que Tu lo guies
y para que lo coloques
en el Corazón de tu Hijo.
de Ricardo de San Lorenzo, siglo XIII