El patito feo
¡Qué lindos eran los días de
verano!, ¡qué agradable resultaba pasear por e
campo y ver el trigo amarillo, la verde avena y las parvas de heno apilado en las llanuras! Sobre sus largas patas rojas iba la
cigüeña junto a algunos flamencos, que se paraban un rato sobre cada pata. Alrededor de los
campos había grandes bosques, en medio de los cuales se abrían hermosísimos
lagos.