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Cuenta la historia, porque esto ya es historia, que todos hemos crecido con algún caramelo favorito escondido en el bolsillo de los pantalones -las chicas, babero-, siendo éste uno de los símbolos de nuestra infancia.
Las golosinas, por lo que dicen, retienen el tiempo, y por lo tanto, resultan del todo anacrónicas. Parece ser que siempre pertenecen a nuestro pasado...
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Según cuenta Steven Connor en "La curiosa historia de nuestros objetos cotidianos" nos ayudan a durar. Basta degustarlas, dejar que se derritan en la boca y su sabor nos transporta inmediatamente a etapas de nuestra vida que muchos creíamos olvidada para siempre...
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Fue más o menos cuando a España comenzaron a llegar los primeros turistas, y "nos abrimos" al mundo, cuando las golosinas que hasta entonces habían acompañado y endulzado nuestra infancia comenzaron a cambiar; se renovaron y buscaron seducir con nuevos sabores y propiedades a "los golosos" y "colosos" de entonces. En la actualidad, algunas marcas sólo permanecen en el recuerdo, como por ejemplo, los caramelos "Sacis"...
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Cuenta la historia, porque esto ya es historia, que todos hemos crecido con algún caramelo favorito escondido en el bolsillo de los pantalones -las chicas, babero-, siendo éste uno de los símbolos de nuestra infancia.
Las golosinas, por lo que dicen, retienen el tiempo, y por lo tanto, resultan del todo anacrónicas. Parece ser que siempre pertenecen a nuestro pasado...
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Es posible que a los hijos de los "ricos" les comprasen las chucherías fuera del pueblo, porque la verdad és, que, en el pueblo, aunque se tuviesen medios para hacerlo, tampoco había tanto abasteciomiento de dulces y chucherías en las tiendas que entonces había, como para tirar cohetes...
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Fue más o menos cuando a España comenzaron a llegar los primeros turistas, y "nos abrimos" al mundo, cuando las golosinas que hasta entonces habían acompañado y endulzado nuestra infancia comenzaron a cambiar; se renovaron y buscaron seducir con nuevos sabores y propiedades a "los golosos" y "colosos" de entonces. En la actualidad, algunas marcas sólo permanecen en el recuerdo, como por ejemplo, los caramelos "Sacis"...
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Los dulces de nuestra primera infancia -años cincuenta-, como podéis imaginar se limitaban a los "pirulís" de azúcar tostada, el regaliz, el palo dúz, y poquito más; los hijos de los "ricos" del pueblo no sé si gozaban de algunos dulces más, porque como yo era hija de pastor tampoco podían permitirse darnos a las hijas "muchos lujos" en cuestión de dulces, ¡ni de nada, vamos!...
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Es posible que a los hijos de los "ricos" les comprasen las chucherías fuera del pueblo, porque la verdad és, que, en el pueblo, aunque se tuviesen medios para hacerlo, tampoco había tanto abasteciomiento de dulces y chucherías en las tiendas que entonces había, como para tirar cohetes...
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Queda claro que los años pasan, pero lo que no pasa, en la gran mayoría de los casos, son los recuerdos de nuestros años pasados.
Hoy hablamos de las golosinas, llamadas por el Señor Rajoy "las chuches", que son los caramelos y chicles que acompañaron los últimos años de infancia a "los quintos del 49"...
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Los dulces de nuestra primera infancia -años cincuenta-, como podéis imaginar se limitaban a los "pirulís" de azúcar tostada, el regaliz, el palo dúz, y poquito más; los hijos de los "ricos" del pueblo no sé si gozaban de algunos dulces más, porque como yo era hija de pastor tampoco podían permitirse darnos a las hijas "muchos lujos" en cuestión de dulces, ¡ni de nada, vamos!...
DULCE HISTORIA.
Los años, aunque nos dediquemos toda nuestra vida a construir talanqueras para retenerlos, pasan; y lo malo de todo, es que no podemos retenerlos. Aminorar la marcha, quizá, pero cerrar las pequeñas aberturas por donde se escapan... ¡Esto resulta imposible!...
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Queda claro que los años pasan, pero lo que no pasa, en la gran mayoría de los casos, son los recuerdos de nuestros años pasados.
Hoy hablamos de las golosinas, llamadas por el Señor Rajoy "las chuches", que son los caramelos y chicles que acompañaron los últimos años de infancia a "los quintos del 49"...
Los años, aunque nos dediquemos toda nuestra vida a construir talanqueras para retenerlos, pasan; y lo malo de todo, es que no podemos retenerlos. Aminorar la marcha, quizá, pero cerrar las pequeñas aberturas por donde se escapan... ¡Esto resulta imposible!...
DICCIONARIO FILOSÓFICO.
Conciencia: Vocecilla interna que nos advierte de los riesgos.
Experiencia: peine que se le da al hombre cuando ya está calvo.
Pereza: Hábito de descansar antes de fatigarse.
Risa: Vacación instantánea.
Prejuicio: Sopesar las razones con la mano apoyada en la balanza.
Mundano: Hombre que es capaz de hacer lo que sea, o poco menos, sin remordimiento alguno.
LA APARENTE incompatibilidad entre marido y mujer puede ser simplemente una normal apetencia de querer estar solo.
Buenos días lectores, alconcheleros y visitantes del Foro.
Nubes com o estas me gustaría a mí ver por Barcelona, cosa casi imposible, ya sea primavera, verano, otoño o invierno; la polución, de momento, no se ha atrevido a visitar Alconchel. Tampoco vamos a invitarla, no vaya a ser que nos coja la palabra y se presente por áquí cualquier día de estos y..." ¡nos joda la parva!"
Un beso y a pasar buen domingo.
Tener una labor que cumplir es la forma más sencilla de sentirse necesario y útil. De ahí que las mujeres que tienen hijos pequeños enferman mucho menos que las demás personas.
Buén fín de semana, aunque hoy me toque currar, jejeje, después vendrá la fiesta.
saludos. rs
¡Vaya nubes de algodón que has elegido para desearnos buen fin de semana! Yo también te lo deseo a tí, y da gracias de que tienes donde currar aunque sea fin de semana; hay otros que ya lo quisieran para sí, y no lo encuentran. ¡Eso sí que debe ser triste! Mi recuerdo y mi ¡ÁNIMO! para ellos.
Buén fín de semana, aunque hoy me toque currar, jejeje, después vendrá la fiesta.
saludos. rs
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3º- Que determinado individuo muriera o sobreviviera sería pura cuestión del azar. Si las bombas se arrojaran en invierno en Manhattan, una persona que residiese en Manhattan durante estos meses, sería aniquilada, pero en verano, cuando vive en Austria, los proyectiles dirigidos pasarían sobre su cabeza sin hacerle el menor daño...
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Por consiguiente -como decía aquel-, la existencia de estas armas no afecta mi vida cotidiana, ni práctica ni emocionalmente. Como ser humano, sé que tengo que morir, pero no sé exactamente cuándo ni cómo. Una explosión atómica es sencillamente una más de las muchas causas posibles de mi futura desaparición; quizá más dramática, pero estadísticamente menos probable que un accidente de coche, una trombosis coronaria o un cáncer. Además, me preocupan demasiado las cosas que están ocurriendo en ... (ver texto completo)
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2º- La decisión de emplear bombas nucleares la tomaría un puñado de personas; a los demás ni nos podrían consultar ni nos podrían prevenir a tiempo...
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3º- Que determinado individuo muriera o sobreviviera sería pura cuestión del azar. Si las bombas se arrojaran en invierno en Manhattan, una persona que residiese en Manhattan durante estos meses, sería aniquilada, pero en verano, cuando vive en Austria, los proyectiles dirigidos pasarían sobre su cabeza sin hacerle el menor daño...
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