Si miras un melón por fuera,
si te fijas solo en su piel, no te
gusta y lo dejas.
Si te entretienes en calarlo, podrás saborear sus mieles.
Así sucede con los libros:
Hay que abrirlos, conocer la presentación de los personajes, el ambiente y, poco a poco, te llega a gustar tanto que ya no puedes dejar de leer, manifestó el Mago con satisfacción.
"La isla de los
espejos" (Miguel F. Villegas)