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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Jesús de Medinacelli
Foto enviada por cuenka

Corazón lleno de bondad
y en gran manera compasivo de nuestras miserias!
¡Ah! Hacednos sentir ahora,
¡oh Virgen piadosísima!,
la dulzura de vuestro corazón maternal
y la fuerza de vuestra intercesión
ante el de Jesús.

S. Cong. De Indulgencias (1807)
Oh Corazón de María!

¡Oh Corazón de María,
Madre de Dios y Madre nuestra!
¡Corazón amabilísimo,
objeto de las complacencias de la adorable Trinidad,
y digno de la veneración y ternura de los ángeles y de los hombres!
¡Corazón el más semejante al de Jesús,
cuya imagen más perfecta sois!
Haced, mi Jesús amado,
que mis ojos, hechos fuentes,
lloren lágrimas ardientes
por lo mucho que he pecado,
pues tanto a ti te ha costado
el salvar al pecador.
Haced, Señor Soberano
que en esa llaga de amor
se abrase en divino amor
todo corazón cristiano;
y todo el género humano
os confiese Redentor.
Un atrevido soldado,
viendo que Jesús ha muerto,
con una lanza le ha abierto
el santísimo costado;
agua y sangre ha derramado
para bien del pecador.
El sol ya se ha oscurecido,
la tierra se ve temblando,
el velo se va rasgando
y las piedras se han partido;
el mundo está conmovido
cuando muere el Redentor.
En lo alto está levantado,
blasfemando de sayones;
y, en medio de dos ladrones,
sediento y desamparados,
su cuerpo está destrozado,
y desvaído el dolor.
Después que así lo clavaron,
como tan mal lo quisieron,
boca abajo lo volvieron;
y los calvos remacharon;
y las llagas desgarraron
sin piedad y sin temor.
También las piernas le ataron
y, estando el cuerpo encogido,
tiran tanto que, extendido,
todo lo descoyuntaron;
los pies se los traspasaron
para clavarlos mejor.
A la siniestra le echaron
lazos con unos cordeles;
y, tirando muy crueles,
los huesos desencajaron;
nuevos golpes resonaron
al clavarla con furor.
En la Cruz ya recostado,
verás de un calvo tirano
la punta en su diestra mano;
y un martillo levantado
fuerte golpe ha descargado,
que hace temblar al Creador.
Desnudo y arrodillado,
a la vista de su Madre,
se ofrece por ti a Dios Padre
en caridad abrasado;
hiel y vinagre le han dado
porque no sienta el dolor.
Llega con la Cruz pesada
al calvario; con presteza
le quitaron con fiereza
las vestiduras sagradas;
la carne salió pegada
a la túnica interior.
Lleno de polvo y cansado
la Verónica le ha visto;
y limpiando el rostro a Cristo
quedó en el lienzo estampado,
bien se lo pagó el cuitado,
porque es muy bien pagado.
Al Cirineo han hablado
que ayude a llevar la Cruz,
porque temen que Jesús
muera, y no crucificado;
por esto si lo han buscado,
no por piedad ni favor.