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-3 Sigue la pista a los acontecimientos ¿tuviste razón o no en tus primeros pensamientos? "Si tus pensamientos están deteniéndote, cámbialos", sugieren los entendidos. "Se trata de probar; no hay garantías, pero debes darte a tí mismo una oportunidad..."
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El pensamiento positivo conduce a la acción positiva... y a la reacción. Las pruebas parecen indicar que lo que tú esperas del mundo, será lo que probablemente obtengas.
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-2 Haz ahora un experimento: realiza algo que vaya en contra de toda rección negativa. Supongamos que algo ha salido mal en tu trabajo. Si piensas "odio este trabajo, pero no podría conseguir otro mejor", actúa como si no fuese cierto. Contesta anuncios y envía tu currículo. Acude a entrevistas de trabajo. Prepárate y explora de qué otras oportunidades laborales dispones...
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-3 Sigue la pista a los acontecimientos ¿tuviste razón o no en tus primeros pensamientos? "Si tus pensamientos están deteniéndote, cámbialos", sugieren los entendidos. "Se trata de probar; no hay garantías, pero debes darte a tí mismo una oportunidad..."
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El experimento demostró buenos resultados, así que si sois pesimistas, hasy razones para volveros optimistas: se puede cambiar siguiendo estos cosejos que da un conocido psicólogo.
1- Presta mucha atención a tus pensamientos cuando ocurra algo malo. Escrube lo primero que se te vanga a la cabeza, sin hacer ninguna modificación...
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-2 Haz ahora un experimento: realiza algo que vaya en contra de toda rección negativa. Supongamos que algo ha salido mal en tu trabajo. Si piensas "odio este trabajo, pero no podría conseguir otro mejor", actúa como si no fuese cierto. Contesta anuncios y envía tu currículo. Acude a entrevistas de trabajo. Prepárate y explora de qué otras oportunidades laborales dispones...
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Hubo un doctor que se preguntó si convertir a sus pacientes en optimistas les alargaría la vida y comenzó a realizar un estudio piloto, donde se aplicó el mismo tratamiento médico a dos grupos de pacientes de cáncer de colon, pero a algunos ta, bién se les dio apoyo sicológico para favorecer el optimismo...
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El experimento demostró buenos resultados, así que si sois pesimistas, hasy razones para volveros optimistas: se puede cambiar siguiendo estos cosejos que da un conocido psicólogo.
1- Presta mucha atención a tus pensamientos cuando ocurra algo malo. Escrube lo primero que se te vanga a la cabeza, sin hacer ninguna modificación...
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Al crecer, los niiños conocen pequeños triunfos, tales como aprender a atarse los cordones de las zapatillas. Los padres pueden ayudar a que estos triunfos produzcan la sensación de haber dominado algo, y esto engendra optimismo.
El pesimismo es un hábito difícil de romper... pero puede lograrse.
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Hubo un doctor que se preguntó si convertir a sus pacientes en optimistas les alargaría la vida y comenzó a realizar un estudio piloto, donde se aplicó el mismo tratamiento médico a dos grupos de pacientes de cáncer de colon, pero a algunos ta, bién se les dio apoyo sicológico para favorecer el optimismo...
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Come cualquier cosa, evita el ejercicio, desatiende las indicaciones del médico y se toma "otro trago".
La mayoría de la gente somos una mezcla de optimismo y pesimismo, pero se suele inclinar por una u otra dirección. Es una pauta de pensamiento que se aprende "en el regazo materno"; brota de millares de advertencias de peligro, demasiado "Cuidado con eso" "Eso no", pueden hacer que un niño se sienta inepto, temeroso y... pesimista...
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Al crecer, los niiños conocen pequeños triunfos, tales como aprender a atarse los cordones de las zapatillas. Los padres pueden ayudar a que estos triunfos produzcan la sensación de haber dominado algo, y esto engendra optimismo.
El pesimismo es un hábito difícil de romper... pero puede lograrse.
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Muchos estudios indican que la sensación de impotencia del pesimista socava las defensas naturales del organismo, el sistema de inmunidad; también se ha descubierto que los pesimistas, llega un momento en que no se cuidad bien. Como se sienten pasivos e incapaces de esquivar los golpes de la vida, están seguros de tener mala salud y otros infortunios, hagan lo que hagan...
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Come cualquier cosa, evita el ejercicio, desatiende las indicaciones del médico y se toma "otro trago".
La mayoría de la gente somos una mezcla de optimismo y pesimismo, pero se suele inclinar por una u otra dirección. Es una pauta de pensamiento que se aprende "en el regazo materno"; brota de millares de advertencias de peligro, demasiado "Cuidado con eso" "Eso no", pueden hacer que un niño se sienta inepto, temeroso y... pesimista...
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El pesimista se siente juguete del destino y procede con lentitud. No pide consejo; da por sentado que no puede hacerse nada al respecto.
Los optimistas pueden pensar que valen más de lo que indican los hechos... y a veces, eso es lo que los conserva vivos...
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Muchos estudios indican que la sensación de impotencia del pesimista socava las defensas naturales del organismo, el sistema de inmunidad; también se ha descubierto que los pesimistas, llega un momento en que no se cuidad bien. Como se sienten pasivos e incapaces de esquivar los golpes de la vida, están seguros de tener mala salud y otros infortunios, hagan lo que hagan...
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El sentido de llevar las riendas, es una prueba de fuego del éxito. El optimista siente que domina su propia vida. Si algo sale mal actúa con rapidez y busca soluciones, elaborando un nuevo plan de acción y pidiendo consejo...
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El pesimista se siente juguete del destino y procede con lentitud. No pide consejo; da por sentado que no puede hacerse nada al respecto.
Los optimistas pueden pensar que valen más de lo que indican los hechos... y a veces, eso es lo que los conserva vivos...
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El sentido de llevar las riendas, es una prueba de fuego del éxito. El optimista siente que domina su propia vida. Si algo sale mal actúa con rapidez y busca soluciones, elaborando un nuevo plan de acción y pidiendo consejo...
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El secreto del éxito de un optimista, según dicen los estudiosos, es su "estilo explicativo".
Cuando algo sale mal, el pesimista suele culparse a sí mismo. "No sirvo para esto", dice, "siempre fracaso". El optimista busca otras razones...
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El optimista echa la culpa al mal tiempo, a la conexión telefónica y hasta a la otra persona. "Ese cliente estaba de mal humor", piensa. Cuando todo va bien, el optimista se atribuye el crédito, mientras que el pesimista ve es éxito como un mero accidente...
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"Las habilidades cuentan, pero la fe en el triunfo influirá dependientemente de la voluntad" -decía otro compañero suyo.
En parte, esto se debe a que optimistas y pesimistas se enfrentan a los mismos desafíos y a las mismas decepciones, pero en formas muy distintas...
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El secreto del éxito de un optimista, según dicen los estudiosos, es su "estilo explicativo".
Cuando algo sale mal, el pesimista suele culparse a sí mismo. "No sirvo para esto", dice, "siempre fracaso". El optimista busca otras razones...
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Un número creciente de investigaciones demostró que el optimismo puede ayudarnos a ser más felices, más saludables, y a tener más éxito. Por contraste, el pesimismo lleva a la desesperanza, la enfermedad y el fracaso, y se relaciona estrechamente con la depresión, el sentimiento de soledad y la dolorosa timidez.
"Si pudiéramos enseñar a la gente a pensar más positivamente -decía un psicólogo-, sería como vacunarla contra esas enfermedades mentales"...
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"Las habilidades cuentan, pero la fe en el triunfo influirá dependientemente de la voluntad" -decía otro compañero suyo.
En parte, esto se debe a que optimistas y pesimistas se enfrentan a los mismos desafíos y a las mismas decepciones, pero en formas muy distintas...
¿Ves el vaso como medio lleno, y no como medio vacío? ¿Tienes puesta la mirada en la rosquilla, y no en el agujero?
A medida que los investigadores exploraban el poder del pensamiento positivo, de pronto esos lugares comunes se volvieron preguntas científicas...
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Un número creciente de investigaciones demostró que el optimismo puede ayudarnos a ser más felices, más saludables, y a tener más éxito. Por contraste, el pesimismo lleva a la desesperanza, la enfermedad y el fracaso, y se relaciona estrechamente con la depresión, el sentimiento de soledad y la dolorosa timidez.
"Si pudiéramos enseñar a la gente a pensar más positivamente -decía un psicólogo-, sería como vacunarla contra esas enfermedades mentales"...
¿Ves el vaso como medio lleno, y no como medio vacío? ¿Tienes puesta la mirada en la rosquilla, y no en el agujero?
A medida que los investigadores exploraban el poder del pensamiento positivo, de pronto esos lugares comunes se volvieron preguntas científicas...
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