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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Ermita en restauración
Foto enviada por cuenka

y si ascender deseas junto a éstas,
más digna que la mía allí hay un alma:
te dejaré con ella cuando marche; 123[L15]

que aquel Emperador que arriba reina,
puesto que yo a sus leyes fui rebelde,
no quiere que por mí a su reino subas. 126

En toda parte impera y allí rige;
allí está su ciudad y su alto trono.
iCuán feliz es quien él allí destina!» 129

Yo contesté: «Poeta, te requiero
por aquel Dios que tú no conociste,
para huir de éste o de otro mal más grande, 132

que me lleves allí donde me has dicho,
y pueda ver la puerta de San Pedro
y aquellos infelices de que me hablas.» 135
Entonces se echó a andar, y yo tras él. ... (ver texto completo)
Con muchos animales se amanceba,
y serán muchos más hasta que venga 101[L12]
el Lebrel que la hará morir con duelo. 102

Éste no comerá tierra ni peltre,
sino virtud, amor, sabiduría,
y su cuna estará entre Fieltro y Fieltro. 105

Ha de salvar a aquella humilde Italia
por quien murió Camila, la doncella, ... (ver texto completo)
Oh luz y honor de todos los poetas,
válgame el gran amor y el gran trabajo
que me han hecho estudiar tu gran volumen. 84

Eres tú mi modelo y mi maestro;
el único eres tú de quien tomé
el bello estilo que me ha dado honra. 87[L11]

Mira la bestia por la cual me he vuelto:
sabio famoso, de ella ponme a salvo,
pues hace que me tiemblen pulso y venas.» 90

«Es menester que sigas otra ruta
‑ me repuso después que vio mi llanto‑,
si quieres irte del lugar salvaje; 93

pues esta bestia, que gritar te hace,
no deja a nadie andar por su camino,
mas tanto se lo impide que los mata; 96

y es su instinto tan cruel y tan malvado,
que nunca sacia su ansia codiciosa
y después de comer más hambre aún tiene. 99 ... (ver texto completo)
Cuando vi a aquel en ese gran desierto
«Apiádate de mi ‑ yo le grité‑,
seas quien seas, sombra a hombre vivo.» 66

Me dijo: «Hombre no soy, mas hombre fui,
y a mis padres dio cuna Lombardía
pues Mantua fue la patria de los dos. 69

Nací sub julio César, aunque tarde, 70[L9]
y viví en Roma bajo el buen Augusto: ... (ver texto completo)
Me pareció que contra mí venía,
con la cabeza erguida y hambre fiera,
y hasta temerle parecia el aire. 48

Y una loba que todo el apetito 49[L8]
parecía cargar en su flaqueza,
que ha hecho vivir a muchos en desgracia. 51

Tantos pesares ésta me produjo,
con el pavor que verla me causaba
que perdí la esperanza de la cumbre. 54

Y como aquel que alegre se hace rico
y llega luego un tiempo en que se arruina,
y en todo pensamiento sufre y llora: 57

tal la bestia me hacía sin dar tregua,
pues, viniendo hacia mí muy lentamente,
me empujaba hacia allí donde el sol calla. 60
Mientras que yo bajaba por la cuesta,
se me mostró delante de los ojos
alguien que, en su silencio, creí mudo. 63 ... (ver texto completo)
Y vi, casi al principio de la cuesta,
una onza ligera y muy veloz, 32[L5]
que de una piel con pintas se cubría; 33

y de delante no se me apartaba,
mas de tal modo me cortaba el paso,
que muchas veces quise dar la vuelta. 36

Entonces comenzaba un nuevo día,
y el sol se alzaba al par que las estrellas
que junto a él el gran amor divino 39

sus bellezas movió por vez primera; 40[L6]
así es que no auguraba nada malo
de aquella fiera de la piel manchada 42

la hora del día y la dulce estación;
mas no tal que terror no produjese
la imagen de un león que luego vi. 45[L7] ... (ver texto completo)
Entonces se calmó aquel miedo un poco,
que en el lago del alma había entrado
la noche que pasé con tanta angustia. 21

Y como quien con aliento anhelante,
ya salido del piélago a la orilla,
se vuelve y mira al agua peligrosa, 24

tal mi ánimo, huyendo todavía,
se volvió por mirar de nuevo el sitio ... (ver texto completo)
Dante Alighieri
Divina Comedia

INFIERNO

CANTO I

A mitad del camino de la vida,
en una selva oscura me encontraba 2[L2]
porque mi ruta había extraviado. ... (ver texto completo)
Hola Milagros, como vés, me has dado envidia, y yo también he releido alguno autor de los que me gustan.

besetes. rs
¡Huy qué envidiosaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ! Mira que si la envidia fuera tiña..., menuda estaríaaaaaasssssssssss, y menudos "rascuzones" te darías. Jajajajajajajjajajaaaaa
Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
Hola Milagros, como vés, me has dado envidia, y yo también he releido alguno autor de los que me gustan.

besetes. rs
Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.
Algunos pensamos que lo que nos hace más fuertes es aguantar, pero otras veces es dejarlo estar.
Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.
Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.