PREOCUPÉMONOS CON IMAGINACIÓN.
La preocupación no tiene por qué arrugarnos la frente y dejarnos incapaces de hacer nada. Utilizada imaginativamente, es capaz de devolvernos e incluso de renovar nuestras fuerzas.
Hay personas que cuando viajan en avión la forma tonta y común de preocuparse es permanecer sentadas, rígidas, durante todo el trayecto del viaje, escuchando atentamente, en su cerebro, esta "conmovedora" polémica: "El avión se va a estrellar...! ¡Que se ha de estrellar, idiota!... ... (ver texto completo)
La preocupación no tiene por qué arrugarnos la frente y dejarnos incapaces de hacer nada. Utilizada imaginativamente, es capaz de devolvernos e incluso de renovar nuestras fuerzas.
Hay personas que cuando viajan en avión la forma tonta y común de preocuparse es permanecer sentadas, rígidas, durante todo el trayecto del viaje, escuchando atentamente, en su cerebro, esta "conmovedora" polémica: "El avión se va a estrellar...! ¡Que se ha de estrellar, idiota!... ... (ver texto completo)
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Basta con que logremos liberarnos del consabido "Pasará esto... No, no pasará... Sí... No..., para que la preocupación imaginativa nos convierta en héroes.
NO LLAMEMOS PREOCUPACIÓN A LO QUE SÓLO ES ABULIA.
Cuentan que una vez, a media noche, una mujer se despertó tosiendo. Entonces cayó en la cuenta de que llevaba varias semanas con aquella tos. ¿"Estaré fumando demasiado?", se preguntó preocupada. "Seguro que tengo los pulmones hechos un asco" -decía-.
Durante los días siguientes ... (ver texto completo)
Basta con que logremos liberarnos del consabido "Pasará esto... No, no pasará... Sí... No..., para que la preocupación imaginativa nos convierta en héroes.
NO LLAMEMOS PREOCUPACIÓN A LO QUE SÓLO ES ABULIA.
Cuentan que una vez, a media noche, una mujer se despertó tosiendo. Entonces cayó en la cuenta de que llevaba varias semanas con aquella tos. ¿"Estaré fumando demasiado?", se preguntó preocupada. "Seguro que tengo los pulmones hechos un asco" -decía-.
Durante los días siguientes ... (ver texto completo)