Luz ahora: 0,12957 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Por las afueras del pueblo
Foto enviada por Qnk

Después de este episodio, Santi fue el mejor amigo de Roque en la pandilla, lo que le parecía tan fantástico como ser el propio Roque. Y Javier, Miguelito y todos los demás se sentían tan avergonzados que no volvieron a cantar aquello de “Santi, tonto, más que tonto” nunca más.
Le pidió a Santi que sostuviera la manta sobre los bordes desgarrados del agujero. Luego, se deslizó por ella y a los pocos minutos Roque salía del agujero. Santi echó la manta sobre los hombros de Roque. Pobrecillo Roque, tenía un tobillo roto y su padre lo llevó al hospital. La señora Quintana le dio a Santi un gran pedazo de tarta y alabó su valentía y sensatez.
— ¡Rápido, rápido, en el número 40, donde están los obreros de la construcción, tenemos que rescatar a Roque!
El señor Quintana, sin perder un momento, cogió una manta y corrió a socorrer a su hijo.
— ¿Qué dices, niño?
— ¡Rápido, señor Quintana, rápido! Roque está en apuros. ¡Se ha caído por un agujero!
Santi corrió a casa de Roque. El camino se le hacía interminable. Al llegar, llamó a la puerta y al timbre. Apareció el padre de Roque.
—Está bien. No te muevas. Iré a por tu padre. No te preocupes, Roque. Tu padre y yo te rescataremos.
—Santi, ve en busca de mi padre.
— ¿Estás seguro, Roque? Podría saltar dentro del agujero y quedarme haciéndote compañía…
—No es momento para perder los nervios, Santi. No vayas a caerte tú por el agujero. Ve a buscar a mi padre. ¡Anda, apresúrate!
—Roque, está demasiado oscuro y no veo nada —dijo Santi— ¿Qué voy a hacer?
Santi se deslizó a gatas por el suelo y miró por el agujero. Estaba muy oscuro y apenas distinguía a Roque.
—Me he hecho daño en la pierna, Santi.
Roque rompió a llorar otra vez.
—Ten cuidado, Santi. El suelo ha cedido y me he caído por este agujero negro.