Que suerte tuviste en tener en ese momento a las amigas a tu lado ¡es una historia que hoy a la gente joven les causaría risa ¡pero ¡en aquellos años como tu dices haber como se lo esplicas. Yo no tuve esa suerte mi madre había fallecido y no voy a entrar en detalles pero en ese momento mi cara cambio de color, y sabia lo que eso era ¡pero ¡no estaba preparada
Ay, Justi, ¿Y quién, entonces, estaba preparado para estas y otras muchas cosas...? Para ti debió ser más duro por la falta de tu madre, que en los momentos más importantes de nuestra vida es cuando siempre se la echa de menos, bien sea para poder compartir cosas buenas como malas. Por suerte, cuando nos hicimos mayores, tanto los chicos de entonces como las chicas, casi todos supimos utilizar las armas con las que salimos del pueblo, -que no fueron muchas-, para poder sobrevivir en esta vida de ... (ver texto completo)