Después de este mensaje que escribo ahora sólo me queda uno para hacer otro número cap-i-cua así que ya no me muevo del castillo hasta que no lo escriba.
Bien, pues aquí, "en tó lo alto" del Cerro
Castillo dejo escrito este
mensaje que hace el número 34043. ¡Mentira me parece que haya llegado hasta aquí!
Ahora que veo las
piedras y la falda del castillo pienso que si estas piedras hablasen se podrían escribir, no 34043
mensajes, no, sino muchísimos más, ya que por esta falda del cerro han subido muchísimas personas y han pisado estas piedras con siglos a sus espaldas, así que las conversaciones, buenas y malas, las lágrimas, dulces y amargas, y los
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