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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

El abeto más alto del parque
Foto enviada por cuenka

Obras de Clara Campoamor

[ Se mencionan las distintas ediciones para cada título ]

CAMPOAMOR, Clara, El derecho de la mujer, Madrid, Librería Beltrán,

1936. Incluye tres conferencias: «La mujer y su nuevo ambiente (La Sociedad)», conferencia pronunciada en la Universidad Central, mayo de 1923; «La nueva mujer ante el derecho» (el Derecho Público), conferencia pronunciada en la Academia de Jurisprudencia y Legislación, 13 de abril de 1925; «Antes que te cases (el Derecho Privado)», conferencia ... (ver texto completo)
¿En qué medida influyó el Ateneo en la trayectoria de doña Clara? Probablemente más de lo que se piensa; porque el Ateneo no sólo ha sido una biblioteca al servicio de estudiantes y lectores o un cenáculo cultural. También ha sido una escuela de políticos y de oradores. La carrera de Azaña despegó cuando fue elegido Depositario en una Junta presidida por Gregorio Marañón, con Gustavo Pittaluga de vicepresidente primero, Jiménez de Asúa de vicepresidente segundo y... Clara Campoamor de Secretaria ... (ver texto completo)
El Ateneo fue su segundo hogar. Mucho antes de que Primo de Rivera cerrara el Ateneo; mucho antes de que en la década de los treinta los extremistas pusieran el pie en sus salones; mucho antes de que los talibanes de la izquierda y los cruzados de la derecha destrozaran la convivencia nacional, el Ateneo era un oasis de libertad y de cultura, un punto de encuentro entre personas y mundos distintos aguijoneados por el hambre de saber y la sed de conocimientos. Católicos y masones, conservadores y ... (ver texto completo)
Una ateneísta

En 1916 una joven subió por primera vez la empinada escalera del Ateneo de Madrid. Era Clara Campoamor. No conocemos bien la trayectoria de Clara Campoamor en el Ateneo, porque, a raíz de la Guerra Incivil se perdió la documentación original de esa sociedad. En la posguerra fueron halladas unas fichas y a partir de ellas se reconstruyó un catálogo que se conserva en Secretaría. De la socia Campoamor tenemos como fecha de alta el 10 de julio de 1917, con el número 9.566, y de baja ... (ver texto completo)
Lo que sí podemos deducir de los hitos de la vida de nuestro personaje fue que alguien tuvo que dar en un momento dado un empujoncito a su vida; alguien tuvo que animarla a concluir sus estudios y a lanzarse a la actividad pública. El periodo crucial me parece que debió ser 1921-1922, que es cuando decide acabar sus estudios, y empieza a darse a conocer. Sin la poderosa palanca de la amistad o del amor, ¿es posible llegar a ser algo en la vida? Quizás ese alguien estuviese vinculado al Ateneo. En ... (ver texto completo)
Su vida privada

Sabemos poco de Clara Campoamor intramuros. Su vida personal fue un laberinto de pequeños misterios. Su familia consistía en su madre, en su hermano Ignacio, en una sobrina y su ahijada, Pilar Lois. Ella no quiso dejar nada escrito respecto de su intimidad, haciendo gala de una hermética discreción. Mi buen amigo José María Lancho encontró en un documento de los años treinta una escuetísima referencia –no sé en qué medida fiable– acerca de la vida privada de Clara Campoamor, pero ... (ver texto completo)
Una liberal ecléctica

Clara Campoamor se definía como liberal y, a pesar de su modesta extracción, acabó representando los valores positivos del liberalismo burgués: creía en las instituciones democráticas y en la ley; creía en el conocimiento como motor del progreso y de la superación de injusticias; además, era republicana a machamartillo, y nunca traicionó esos valores. A los treinta y tres años retomó sus estudios de bachillerato y a los treinta y seis ejercía de abogado. Pocos diputados tuvieron ... (ver texto completo)
No sabemos si en 1950 o en 1951, Clara viaja de nuevo a Madrid. Obtiene de Concha Espina una carta de presentación para dirigirse a las autoridades del Tribunal de Represión de la Masonería. Le comunican que puede optar entre 12 años de cárcel o bien proporcionar los nombres de antiguos hermanos en masonería. Clara vuelve a su hotel y se dirige directamente al aeropuerto. Regresa a Argentina. En 1955 abandona Argentina definitivamente y se instala de nuevo en Suiza, en Lausana, en la misma casa de ... (ver texto completo)
En 1938 se instala en Argentina. Desde entonces se gana la vida con libros y traducciones y frecuenta otros ilustres exiliados como Niceto Alcalá-Zamora. Publica, con Federico Fernández-Castillejo, La marina argentina en el drama español: heroísmo criollo, donde proporciona más detalles acerca de su huida de España. Consigue trabajar de tapadillo como abogada en un bufete de Buenos Aires. Nueve años más tarde, en las Navidades de 1947, regresa a Madrid, vía Barajas y se aloja en casa de Elisa Soriano. ... (ver texto completo)
La denuncian a las autoridades fascistas y Clara es retenida unas horas en Génova. Luego puede proseguir su viaje. Se acomoda en Lausana, Avenida de Evian nº 2. Allí empieza a escribir su trabajo más interesante: La revolución española vista por una republicana donde recoge su impresión de los sucesos acaecidos en Madrid entre julio y agosto de 1936. El año siguiente la editorial parisina Plon publica la obra cuya traducción presentamos ahora al lector, La révolution espagnole vue par une républicaine.
Llega el año 1936, de infortunada memoria. En febrero la victoria del Frente Popular la encuentra en Londres. En junio publica El voto femenino y yo. Mi pecado mortal, que ha escrito durante el mes de mayo. Llega el mes de julio, con el alzamiento de parte del ejército y el estallido de la revolución en la zona fiel al Gobierno. Durante julio y agosto Clara Campoamor permanece en el Madrid milicianado. Observa el terror, las checas, los fusilamientos. Lo escribirá todo meses más tarde. Deja Madrid, ... (ver texto completo)
Ironías de la Historia, cuando en 1933 se celebran nuevas elecciones legislativas, las primeras en las que la mujer vota, Clara Campoamor pierde su escaño. Lerroux le ofrece entonces la Dirección General de Beneficencia y Asistencia Social. Clara elabora un proyecto que prevé la rendición de cuentas de las fundaciones privadas ante Juntas Provinciales. Su proyecto naufraga cuando entra la CEDA en el Gobierno. Poco después la izquierda y el catalanismo se alzan en armas contra la República. Es la ... (ver texto completo)
La defensa que hizo del sufragio femenino Clara Campoamor en el Congreso de los Diputados la convirtió en una figura nacional, le brindaron algún homenaje y la fama le ayudó en su profesión. Como abogado llevó dos divorcios sonados: el de Concha Espina y Ramón de la Serna así como el de Ramón del Valle-Inclán, Presidente del Ateneo, y Josefina Blanco.
El 1º de octubre se llega a un momento crucial: la radical-socialista Victoria Kent, sacrificando sus convicciones a la disciplina de su partido, pide el aplazamiento del derecho al voto de la mujer. Le replica la Campoamor. Por 161 votos contra 121 la mujer adquiere el derecho al voto. El socialista Prieto abandona la Cámara afirmando que «era una puñalada trapera para la República». La gran mayoría del Partido Radical, el partido de Clara, vota contra el sufragio femenino. También Margarita Nelken, socialista, se manifestará contraria al voto de la mujer. El 15 de octubre la diputada Campoamor se pronunciará a favor del derecho al divorcio, contra la opinión de Ossorio y Gallardo. El 1º de diciembre, aprovechando la circunstancia de que las derechas –apoyo fundamental del sufragio femenino– han abandonado la Cámara, se presenta una enmienda para que la mujer sólo pueda votar en las elecciones municipales. La enmienda se rechaza por muy escaso margen: 131 votos en contra y 127 a favor. Es la victoria de Clara Campoamor, la victoria, también, de medio país, de todas las mujeres españolas. De su actividad parlamentaria, reseñemos también que un año más tarde se pronunció a favor de la supresión del delito de adulterio. ... (ver texto completo)
El 28 de junio siguiente se celebran elecciones por sufragio universal masculino, y Clara Campoamor es elegida diputada por Madrid. El 28 de julio las nuevas Cortes Constituyentes incluyen a Clara en la Comisión Constitucional. El 1º de septiembre toma la palabra la diputada Campoamor en las Cortes. Es su primer discurso. Al día siguiente sale para Ginebra como delegada suplente ante la Asamblea de la Sociedad de Naciones. Durante su ausencia, en las Cortes algunos diputados atacan el principio del ... (ver texto completo)